La remachadora
La primera de las herramientas que queremos recomendarte es la remachadora, una herramienta destinada a fijar dos elementos que no deben ser desmontados posteriormente, y normalmente planos. Aunque su versatilidad permite que sea utilizada para fijar piezas con cierto grosor e incluso en el montaje de estructuras metálicas de carácter industrial.
Su uso es fundamental en trabajos metalúrgicos, pero también es muy utilizada en construcción e incluso en carpintería, motivo por el que no falta ni en el garaje ni en el repositorio de ningún aficionado al bricolaje que se precie, así como tampoco en los almacenes de material de las empresas dedicadas al montaje industrial, a la fabricación de elementos metálicos, etcétera.
Hay remachadoras con cabezales intercambiables, para que puedas trabajar con remaches de distintos tamaños, además de neumáticas, eléctricas y manuales, con lo que puede decirse que siempre existirá una remachadora adaptada a tus necesidades sean cuales sean. Por ejemplo, en el caso de que tu objetivo sea construir una estructura metálica de cierto calado, necesitarás una remachadora neumática, pero si tu interés es algo más sencillo podrás adquirir una de otro tipo sin mayores problemas.
Por tanto, te recomendamos que pienses bien qué trabajos vas a realizar antes de comprar esta herramienta porque, sin lugar a dudas, vas a utilizarla más de lo que puedes pensar a priori.
El taladro
En la mayoría de las ocasiones, para unir los dos elementos con una remachadora hace falta que ambos estén perforados previamente, de forma que el remache pueda atravesarlos y deformarse oportunamente.
Pero además, el taladro es utilizado para multitud de trabajos, desde colgar un cuadro hasta la fabricación de muebles o cualquier otra labor para la que sea necesario abrir un agujero de forma precisa y sin realizar más esfuerzos que apretar un simple gatillo y ejercer algo de presión.
Por este motivo, ésta es otra de las herramientas que no pueden faltar en tu taller de bricolaje, dado que su uso será enormemente común y te facilitará en gran medida casi cualquier trabajo que vayas a emprender.
La sierra de calar
En el caso de que tus preferencias pasen por la carpintería, en tu caja de herramientas no puede faltar una sierra de calar, pues te permitirá realizar cortes milimétricos y perfectos sin necesitar de esforzarte más de lo necesario.
Además, si tienes en cuenta su reducido tamaño, puedes utilizarla casi en cualquier lugar y evitar tener que adquirir una costosa mesa de corte que, además de ocupar mucho más espacio, presentará una versatilidad mucho menor.
La sierra circular
Aunque con ella no puedas realizar los trabajos con la misma precisión que con una sierra de calar, lo cierto es que una sierra circular ofrece enormes posibilidades para cualquier aficionado al bricolaje, en la medida de que permite cortar tablas de mayor grosor. Y si cuenta con el tipo de hoja adecuada puede ser utilizada para prácticamente cualquier material que puedas imaginarte: metales, plásticos, etcétera.
Por tanto, es evidente que esta herramienta no puede faltar en tu taller si lo que quieres es poder realizar cortes rectos y pretendes utilizar tus habilidades para realizar construcciones en madera o cualquier otro material.
Lijadoras
Indudablemente, todos queremos que los frutos de nuestros esfuerzos luzcan lo mejor posible, más aún en el caso de nuestras obras de bricolaje. Para conseguirlo, hay muchas veces que empleamos interminables horas en lijar de forma manual nuestras obras, logrando un acabado que no siempre es el mejor.
Para evitar esto, lo mejor es utilizar una lijadora que, además de proporcionar los mejores acabados posibles, puede ser utilizada tanto para maderas como para metales o cualquier otro material, por lo que su compra también es enormemente recomendable.
En definitiva, de lo que se trata es de que valores cuáles son tus necesidades y optes por adquirir las herramientas que más se adapten a ellas. Éstos son sólo algunos ejemplos, ahora es turno de pensar cuál es la mejor herramienta para ti.