Como ciudadanos, todos tenemos responsabilidades fiscales y contables en el país donde estamos residiendo. Y, en el caso de no ser ciudadanos formales, pero, si haber obtenido ingresos o bienes materiales dentro del territorio español, también aplica para ti el IRNR. Buscar una asesoría para no residentes para mantenerte al día con tus obligaciones tributarias es sumamente importante, en especial, si quieres evitar problemas con el erario público español.
En primer lugar debes saber que eres un no residente en España cuando NO pasas más de 183 días ininterrumpidos en nuestro territorio.
Claramente, en caso de que, durante ese tiempo hayas generado algún tipo de rendimientos por tu trabajo aquí en España, por actividades económicas sin establecimiento permanente, o percibido intereses o dividendos de cuentas bancarias o valores mobiliarios depositados aquí, o de fuente española, debes declarar tus impuestos anualmente. Pero, al tratarse de una tramitación tan significativa, es mejor contar con la orientación de un experto en la materia.
¿Por qué debo contratar un asesor fiscal internacional?
En definitiva, la tarea de recolectar, contabilizar, formular y pagar estos impuestos es sumamente ardua y, en muchas ocasiones, demasiado confusa. Puesto que se trata de la suma de todos tus ingresos y actividades económicas registradas durante todo un año fiscal, exclusivamente por el periodo de tiempo que hayas permanecido en nuestro país, que debe de ser inferior a 183 días. El impuesto exigido depende de su naturaleza y de dónde seas residente, si es de la UE o de fuera de la UE. Las rentas del trabajo pueden estar sujetas a tarifas del 19% o 24% respectivamente, aunque también hay tarifas especiales para trabajos de temporada o pensiones. El resto de rentas suele tener una tarifa fija del 19% y 24%, pero con limitaciones también según tengamos convenio de doble imposición o no.
Esta obligación fiscal debe ser cumplida por todos los no residentes del territorio español que obtienen rentas en España.
Contratar una asesoría fiscal internacional, te puede ayudar a cumplir con tus obligaciones fiscales de forma correcta, y ahorrar en impuestos, por ejemplo aplicando el convenio de doble imposición internacional con tu país.
Así mismo, la Ley denominada Crea y Crece, establece posibilidades interesantes para ciertos colectivos que quieran venirse a vivir a España, con bonificaciones importantes en el IRPF, modelo 151, aplicando los beneficios de la denominada popularmente Ley Beckham, dónde puedes beneficiarte de una tributación fija al 24% de los primeros 600.000 Euros de rendimientos y un tipo también fijo del 47% por el resto, mucho más beneficiosa que la escala para residentes del propio IRPF.
Asimismo, en caso de estar impulsando el proyecto empresarial de un negocio personal u asociación mercantil, también requieren una asesoría fiscal. Puesto que la labor de un asesor o experto fiscal es un aliado crucial para el funcionamiento adecuado y la gestión reglamentaria de una empresa grande o pequeña. Debido a que se encarga de informar a las personas naturales y a los directores de entidades jurídicas con respecto a sus deberes y obligaciones en estas materias, para que se tomen decisiones acertadas.
Las ventajas de contratar a un asesor fiscal
Por supuesto, el primer beneficio de la contratación de un asesor que contabilice y gestione las actividades fiscales es el ahorro. Y no solo nos referimos al ahorro económico, sino más bien el atesorado tiempo. Puesto que este se encargará de informarte acerca de cuáles son exactamente las tramitaciones contables y obligaciones fiscales que debes cumplir como residente, no residente extranjero o entidad jurídica con establecimiento permanente o sin él.
La función primordial de un asesor fiscal para particulares es mantenerte al día de las nuevas actualizaciones fiscales, mientras gestiona diligentemente el cumplimiento de las obligaciones actuales. Impuestos sobre la renta, declaraciones de operaciones con terceros, IVA, análisis económico de los pagos efectuados a empleados, con optimización de los rendimientos en especie, etc.
Esos y muchos más trámites son algunos de los trabajos que puedes obtener con la orientación de un asesor fiscal.
Pero, además, también investiga, diseña y presenta propuestas de inversión o planes estratégicos para la reducción o disminución de estos impuestos o declaraciones. Como podemos apreciar, el pago invertido en el trabajo de un asesor fiscal representa un pilar fundamental en el mantenimiento y progreso de un individuo o una empresa. Puesto que tienen como objetivo la actualización constante de conocimientos y el cumplimiento exacto de la legislación vigente para evitar multas y sanciones.