Los seres humanos tenemos el don de poder desarrollar una comunicación asertiva. Sin embargo, no es algo simplemente innato; la comunicación asertiva debemos desarrollarla, valorarla y usarla a diario. También, es necesario buscar y obtener cada día diversas herramientas para dominarla. Esto es así, porque la comunicación asertiva es la clave para interactuar con otros sin descalificarlos, reprocharles o enfrentarlos. Para lograr esto, debes conocer las claves de la comunicación asertiva.
Seguro que damos importancia a muchas cosas en la vida y tratamos de aprender y desarrollar muchas áreas personales. Aun así, muchas veces pasamos por alto dominar el arte de la comunicación asertiva; no se nos enseña a comunicarnos asertivamente. Y vaya que esta herramienta es muy poderosa; cuantas molestias, malos entendidos, peleas, distanciamientos y relaciones rotas se evitarían; si a todos se nos enseñara a comunicarnos asertivamente.
Claves de la comunicación asertiva
Si notas que tu fuerte no es la comunicación asertiva, nada de desanimarte, menospreciarte o estancarte. Al ampliar este tema deseamos que obtengas varias claves de la comunicación asertiva; que te ayudarán a saber que entre lo que tú dices y lo que otro entiende debe haber comunicación asertiva. Estas herramientas cambiarán para bien tu forma de interáctuar y conversar con otros.
Habla claro
En nuestra mente las cosas están claras y son lógicas, pero los demás no pueden leernos la mente. Por eso, al hablar sobre todo de un problema, un roce de personalidad o un mal entendido; debes dar información clara y completa sobre lo ocurrido desde el principio al final. Evita dar por sentado que la otra persona sabe de lo que le hablas; no importa si es bueno o malo, habla claro.
Se breve en la comunicación
Si te centras en dar demasiados detalles sobre un asunto, adornar demasiado la conversación para expresar lo que piensas o sientes; confundirás a tu interlocutor. Procura expresar de forma directa y resumida lo que te pasa o molesta, lo que piensas o sientes. Eso fortalece la importancia de tu mensaje.
No ataques a tu interlocutor
Al exponer algo negativo, que molesta, hiere o qué esperas que el otro deje de hacer o cambie; evita usar la palabra eres. Frases como eres un desconsiderado, flojo, irresponsable, maleducado, otras; sólo consiguen que quien escucha se defienda, moleste, aleje, contrataque.
No podemos cambiar lo que somos, pero si podemos cambiar comportamientos puntuales. Frases como me resulta difícil hacer todo sola; sería más rápido si entre los dos hacemos esto, motivan al cambio positivo.
Define tu objetivo ante la comunicación
Antes de hablar ten claro que quieres lograr con la conversación. No te limites solo a expresar que algo está mal. Dar posibles soluciones aun conflicto o situación ayuda a llegar a la negociación de intereses, a la contra argumentación y evita cargar al otro con la responsabilidad de nuestra molestia.
Cálmate antes de hablar
Al conversar mostrar y describir a otros nuestras emociones sobre las situaciones que nos afectan nos hace ganar su empatía. Aun así, necesitamos auto controlar nuestras emociones antes de hablar. Expresarnos de forma descontrolada o alterados emocionalmente nos llevará a herir a quien nos escucha o criticarnos duramente. Lo dañino no es tener emociones negativas, es dejarse llevar por ellas.
Deseamos que con estas claves y mucha práctica, domines el maravilloso arte de la comunicación asertiva. Si al conversar sobre algo positivo o negativo tenemos como objetivo avanzar, cambiar y edificar; nuestras conversaciones serán más eficientes, profundas y enriquecedoras. Y nuestra manera de interactuar con otros será más sincera, amable y respetosa. Porque al final, la comunicación asertiva envuelve tener claro nuestros límites y lo que deseamos lograr al hablar.