La vitamina E es mundialmente reconocida por la gran cantidad de beneficios que trae a tu piel; por ejemplo, es anti envejecimiento, antioxidantes, aumenta la producción de colágeno, incrementa la regeneración celular, limpia tu piel, humecta e hidrata, alivia las quemaduras ocasionadas por el sol, disminuye la notoriedad de las cicatrices, ojeras, estrías y marcas de nacimiento, ayuda a curar los labios agrietados y el herpes, en fin, es beneficioso para casi todo aspecto de la piel. Es por eso que hoy te explicamos cómo debes aplicarla para conseguir los mejores resultados posibles.
Vitamina E para Reducir los Signos de la Edad, Cicatrices, Estrías, Manchas, Ojeras…
Para aminorar tus líneas de expresión y demás imperfecciones, lo recomendable es que la apliques antes de irte a dormir; primero debes lavar muy bien la superficie donde la aplicarás, para eliminar la suciedad que se acumuló durante el día; coloca un poco del líquido de la cápsula en uno de tus dedos y frota suavemente en tu piel; haz énfasis en esas líneas de expresión (alrededor de los ojos, labios, etc.), cicatrices, manchas, ojeras o estrías tan molestas; cuando lo hagas en tu rostro, ten mucho cuidado de que no caiga líquido en tus ojos; el tiempo de efecto dependerá de la profundidad o gravedad de tus imperfecciones. Cabe destacar que no se recomienda este método en el cutis de personas con piel grasa.
La mayoría de las cremas que se venden con efectos anti envejecimiento tienen entre sus ingredientes la Vitamina E; sin embargo, otra manera de usarla es aplicando el líquido de una cápsula en tu crema hidratante favorita; de esta manera, potenciarás el efecto de tu crema para prevenir y combatir las arrugas, verás los resultados rápidamente. De igual manera, debes tener el rostro completamente limpio.
Vitamina E como Limpiador
La vitamina E es estupenda cuando se trata de limpiar tu rostro, hidratarlo y tonificarlo. Primero, debes haber lavado muy bien tu rostro como de costumbre; para aplicarla solo debes coger una motita de algodón y untarle un poco de vitamina E, con ella frota sobre todo tu cutis, sin excluir la zona del cuello; es importante que lo hagas con delicadeza pero con firmeza y haciendo movimientos circulares por toda la zona. Con este método, toda la suciedad, células muertas y demás impurezas que se acumulan en tu rostro luego de un día agotador se transfieren al algodón; verás como al instante tu piel se siente y se ve limpia, suave, más lisa y radiante.
Vitamina E para Mascarillas
También podemos usar la vitamina E para hacer estupendas mascarillas para nuestro rostro; son muy efectivas para combinar sus increíbles efectos con los de los demás ingredientes. Puedes combinarla con pepino, aloe vera o sábila, limón, bicarbonato de sodio, miel, yogurt, papaya, entre muchos otros.
Es importante que antes de aplicarte vitamina E en tu rostro, lo pruebes primero en partes menos visibles como la mano o el codo, para que estés segura de que no te generará reacciones alérgicas. También debes tener presente que sus efectos no se ven de la noche a la mañana, por lo que debes ser constante y paciente.
Para aprovechar aún más las propiedades de la vitamina E, te recomendamos que además de usarla en tu piel, también consumas alimentos ricos en ella. Algunos de estos son los aceites vegetales como el de girasol, cártamo y germen de trigo (los aceites de maíz y soja también contienen vitamina E pero en menor cantidad), las nueces y semillas (frutos secos) y verduras verdes.