Créditos con ASNEF, una solución adecuada para muchas familias
Los préstamos con ASNEF son aquellos que conceden entidades de crédito privada sin tener en cuenta los listados de morosos. Generalmente, se caracterizan por ofrecer cantidades económicas reducidas que deben devolverse en un lapso de tiempo corto. Lo más habitual es que no supere los 30 días, aunque hay excepciones.
Evidentemente, la concesión de préstamos de este tipo conlleva una serie de riesgos adicionales para las entidades financieras que los ofrecen. Al fin y al cabo, se conceden a personas cuyos nombres figuran en listados de morosos por no haber saldado otras deudas en el pasado. Es por ello que suelen tener unos tipos de interés más altos de lo normal. En cualquier caso, a través de plataformas de comparación como Morebanker, es fácil encontrar las opciones que ofrecen mejores condiciones.
¿Cómo sacar el máximo provecho a un crédito con ASNEF sin caer en el sobreendeudamiento?
En primer lugar, el solicitante debe tener claro qué tipo de préstamo está solicitando. Este le proporcionará una cantidad económica de forma casi inmediata ya que entre el momento de la solicitud y el de la transferencia no suelen pasar más de 24-48 horas. Lo ideal es usarlo para hacer frente a un gasto inesperado y obligado como puede ser, por ejemplo, la reparación de una avería en el vehículo que se usa para trabajar, una visita al dentista o un frigorífico nuevo.
Los créditos con ASNEF solo deben ser utilizados con este tipo de fines. Usarlos con el propósito de pagar gastos ordinarios o para llegar a fin de mes no suele ser una buena idea. La razón es que, debido a los tipos de interés a los que antes hicimos referencia, cada vez será necesario solicitar uno nuevo con más frecuencia.
Además, antes de pedir un crédito de este tipo es necesario tener la certeza de que se podrá devolver. Es decir, es fundamental saber que se va a recibir un ingreso antes de que venza el plazo de devolución con el que poder abonar su importe más los intereses. No tiene por qué ser necesariamente una nómina. Una pensión, una prestación por desempleo o cualquier otro similar puede valer.
Por su parte, también es muy importante solicitar, única y exclusivamente, la cantidad que se necesita. Muchas personas caen en la tentación de pedir algo de dinero de más para acometer la compra de algo más superfluo que su necesidad principal y acaban sin poder devolver el crédito. Algo que conlleva sanciones aún mayores y la posibilidad de sufrir un embargo.
En definitiva, los préstamos concedidos a personas registradas en el ASNEF suponen una vía de financiación tan interesante como cualquier otra. Sin embargo, solo teniendo en cuenta lo que aquí acabamos de decir es posible aprovecharlos al máximo y no caer en el sobreendeudamiento.