Los adelantos de las nuevas tecnologías en lo relacionado con internet nos han facilitado la vida en muchos aspectos. Hoy en día es posible comprar cualquier producto, revisar el precio del Bitcoin e incluso escuchar nuestra música favorita con solo pulsar un botón de nuestro celular.
Sin embargo, el uso de internet también ha conllevado consigo algunos problemas adicionales a los que ya teníamos en nuestra vida cotidiana. Uno de ellos es la posibilidad de recibir acoso a través de un dispositivo móvil.
Seguramente, una gran mayoría de ciudadanos coincidirá en que el ciberbullying se ha convertido en una de las mayores calamidades de nuestra sociedad, sobre todo el acoso a los menores.
Y aunque pensemos que nuestros hijos están seguros o que en estos momentos están bien y no tienen problemas de este tipo, lo cierto es que deberíamos tener cierta preocupación con el tema y tomar las medidas que estén en nuestras manos para evitar los peligros que trae consigo este tipo de acoso.
En este artículo queremos analizar para ti la gravedad de este problema en la actualidad y qué medidas podemos tomar como padres para proteger a nuestros hijos.
¿Es realmente tan grave el problema del acoso por internet?
Los datos recopilados en los últimos años nos dan a entender que es un grave problema y que, por desgracia, no parece que vaya a tener una solución sencilla.
Los datos que obtuvo la ONG Save the Children en una encuesta que hizo en 2019 nos dan motivos para preocuparnos. Estos datos reflejaban que un 40% de los jóvenes a los que preguntaron habían sufrido algún tipo de ciberacoso.
Además, este acoso comenzó muy pronto (demasiado). Una gran mayoría de encuestados respondió que comenzó a recibir este tipo de maltrato cuando tenía 8 o 9 años de edad. Este acoso solía venir de compañeros de clase y amigos, pero también de personas que no conocían en absoluto.
Con esta información podemos concluir que tenemos motivos para tomar medidas al respecto. Pero, ¿qué podemos hacer?
Hay varias herramientas y otras medidas que nos pueden ayudar en la protección de nuestros hijos en la red.
Las aplicaciones de control parental nos pueden ayudar a controlar el uso y las aplicaciones que descargan nuestros hijos en sus celulares, dependiendo de la edad o la opinión de cada padre o madre.
Las aplicaciones poco seguras pueden ocasionar la instalación de virus en sus dispositivos y que personas indeseables tengan acceso al contenido que nuestros hijos tienen en su celular o tablet.
El uso de una VPN en las conexiones mediante Wifi de nuestros hijos también nos ayuda a que estas sean más seguras y privadas, evitando posibles peligros en forma de virus o malware.
Sin embargo, hay algo imprescindible para evitar los problemas del ciberacoso por internet. Se trata de que nosotros estemos al tanto de las conexiones a internet que realizan nuestros hijos.
Por ejemplo, hay datos que muestran que las redes sociales son uno de los principales focos donde se concentra un mayor número de casos de acoso por parte de compañeros de clase, amigos o seguidores de la cuenta.
Las mismas reglas de estas plataformas nos instan a que los menores de trece años solo puedan tener una cuenta con el permiso de un adulto. Y se espera que este permiso conlleve cierta supervisión para comprobar que todo está correcto y no surgen problemas para ellos mientras que las están usando.
El establecimiento de ciertos horarios y lugares de uso común donde los menores puedan usar sus celulares sin peligro también pueden ser una buena idea.