El perro es el mejor amigo del hombre, un animal fiel y cariñoso que siempre nos dará su amor. Él puede ser de gran utilidad y una compañía inigualable para cualquier persona. Pero cuando el perro no está bien educado puede causar cierta molestia. En este artículo veremos cómo podemos, con mucha paciencia, educar a un perro de la mejor forma.
Enséñele a obedecer órdenes sencillas
En primer lugar, debes tener en cuenta que los perros son muy jerárquicos, es decir, tienden a seguir sumisamente las órdenes de un alfa. Como sus amos son los que constituyen su jauría, ellos deben aprender que sus dueños son los alfas, es decir, los que mandan. A cualquier edad un perro puede aprender a obedecer de inmediato las órdenes.
Como los perros son de la misma especie que el lobo, ellos entienden que los que duermen en el mejor y más cálido lugar, y comen de primero es el líder. Por tanto, si se deja al perro dormir dentro de la casa, en el sofá o la cama, y hasta que coma en la mesa, en su mente creará la idea que es la figura alfa de la casa.
Para enseñarle sumisión puedes empezar con cosas sencillas; como mirarlo fijamente a sus ojos hasta que el mismo aparte la cara. También, puedes acariciar la panza de tu perro mientras él está en el suelo boca arriba; esto es una actitud de sumisión hacia su superior. Procura ser firme al decir ¡No! Así aprenderá a no hacer cosas que no debe.
Es importante que al educar a un perro no olvides ser firme al momento al momento de mandar y reprender; pues esto le ayudará a reconocer la autoridad que tiene. Si más bien no demuestras ni ejerces bien tu autoridad tu perro puede entender un mensaje distorsionado; que es igual o superior que su líder y se comporte como quiere o como el amo de la casa.
Últimas sugerencias para educar a un perro
Para que pueda tener un buen adiestramiento debes tener paciencia y mucho amor. También te servirá de mucho si el perro tiene un collar y una correa. Puedes empezar probando diferentes voces de mando para diferentes cosas; pero no olvides que deben ser cortas y sencillas. Otra forma es mostrarle cómo hacer la acción que le esté enseñando.
Cuando haga algo desagradable procure decirle “¡No!” con un tono severo y trate de alargar la última vocal para que lo recuerde. A veces se requiere cosas más fuertes como agarrarle la nuca y agitarlo de forma leve diciéndole “¡No!”. Además siempre recuerda que debes regañarlo tan pronto como haga algo indebido; si dejas pasar el tiempo el perro no sabrá por qué se le reprende.
También puedes enseñarle a permanecer sentado cuando se le ordene. En primer lugar, colócate frente a tu mascota con el brazo extendido y la palma mirando hacia él, puedes decirle: “¡Quieto!” o “¡Sentado!”; todo esto de manera consecuente y si se mueve sé firme con un “¡No!” Y vuelve a repetir el primer paso, cuando te obedezca encómialo.
Los premios son parte importante
Al educar a un perro es imprescindible felicitarlo. Encomiar a tu mascota cada vez que hace las cosas bien lo motivará a hacerlo siempre. Y más que palabras, sé dulce y cariñoso. También serviría darle una recompensa como un pequeño aperitivo. Los perros son animales instintivamente inteligentes; así que reconocen de inmediato cuando es una orden o un encomio.
Ten siempre presente que nunca debes llamarlo o decirle ¡Ven! Para regañarlo o para algo negativo; ya que eso le hará que no obedezca la próxima vez. Más bien felicítalo y dale un aperitivo; así relacionará la orden con algo bueno.
Con estas pequeñas y sencillas órdenes y sobre todo con mucha paciencia, podrás lograr tener el resultado que quieres en cuanto a la educación de tu perro. Recuerda, ellos son animales muy fieles y amorosos que requieren nuestro amor. Si te gustó este artículo no dejes de compartirlo con los demás.