El pollo horneado es una receta de patrimonio mundial, práctica y deliciosa que saca de apuros en cualquier momento. Y aunque esta preparación parece muy fácil; la verdad no es sencillo que un pollo horneado casero quede jugoso y a la vez crujiente. Por eso, con nuestra receta y el paso a paso te damos varios tips para que te luzcas con tu pollo horneado casero, jugoso y crujiente. Seguro que tus comensales se chuparán los dedos.
El principal secreto para que tu pollo horneado casero te quede jugoso y crujiente es elegir un pollo campero de piel amarilla. Este tipo de pollo contiene una pequeña capa de grasa extra que permite que la carne quede jugosa y la piel se convierta en una costra dorada y crujiente.
Y no te preocupes si crees que un pollo es demasiado para ti o los tuyos; puedes guardar los restos y después preparar deliciosas croquetas, suculentos emparedados, exquisitos bocadillos o nutritivas ensaladas.
Pollo horneado casero, jugoso y crujiente
A continuación toma nota de los ingredientes de nuestra receta, del paso a paso y brilla como el artista culinario que eres.
Ingredientes
1 pollo entero de 2kg aproximadamente, descongelado, limpio de plumas y vísceras
Hojas de orégano fresco al gusto
Un poco de jengibre rallado al gusto
1 cucharadita de mostaza
Sal
Pimienta recién molida
1 cucharada colmada de brandy o coñac
1 cucharada de zumo de limón
1 limón
2 cucharadas soperas de aceite de oliva
200ml de agua
Preparación
Prepara un adobo con las hojas de orégano trituradas, el jengibre, el zumo de limón, la pimienta, la sal, la mostaza; agrega el aceite, el agua, el brandy o coñac y mezcla todo. Seca el pollo con papel de cocina por dentro y por fuera y baña con el adobo toda la carne interior y por fuera la piel. Corta el limón por la mitad e introdúcelo en el interior del pollo.
Precalienta el horno a 180°C y cuando alcance esa temperatura coloca el pollo en la rejilla del horno; y sitúa una bandeja debajo de esta para que recoja los jugos que soltará el ave durante el horneado.
Generalmente el tiempo de horneado del pollo será de 30 minutos por cada 500 gramos de peso. Para un pollo de 2 kg el horneado será entre 2 y 2 horas y media. Si durante el proceso de horneado observas que el agua de la bandeja se evapora; agrega agua cuantas veces lo requiera hasta finalizar el horneado. Evita mojar el pollo con agua, porque entonces la piel no quedará crujiente.
Otras sugerencias para hacer un pollo horneado casero, jugoso y crujiente
Dependiendo de la potencia del horno a veces el pollo comienza a dorarse mucho antes de estar cocido; no desesperes, ni angusties por ello. Con mucho cuidado saca la rejilla con el pollo del horno; cúbrelo con papel de aluminio y lleva nuevamente a hornear.
Transcurrida 1 hora con 45 minutos de horneado, quítale el papel de aluminio al pollo –si necesitaste cubrirlo -; sube la temperatura del horno a 200°C y cocina entre 15 o 30 minutos más para que la piel del pollo se tueste y quede súper crujiente.
Finalizado el tiempo de cocción saca el pollo con la rejilla y la bandeja del horno y deja reposar por 10 minutos antes de cortar; esto hará que los jugos se asienten en la carne y el pollo quede súper jugoso.
Sirve las raciones de pollo horneado casero, jugoso y crujiente acompañado de una ensalada fresca de verano; y un suculento puré de papas o calabazas gratinado con queso. ¡Y buen apetito!