Si se tiene una piscina y se piensa reformarla o si se quiere construir una, hay que pensar no solo en la diversión que brindará en los largos días de verano, sino en los bordes que tendrá porque es un elemento muy importante.
Los bordes de la piscina, además de estéticos, tienen que ser seguros y antideslizantes para evitar accidentes. Hay que tomar en cuenta que es una superficie que siempre estará mojada o húmeda y se debe actuar en consecuencia.
¿Qué son los bordes de piscina?
Como su nombre mismo nos indica, los bordes de piscina son el pavimento o especie de paseo que está en todo el perímetro de la misma por lo que deben ser impermeables, antideslizantes y mantener una pendiente hacia afuera para que el agua escurra de manera adecuada y no vuelva a entrar en el vaso.
Por lo general, el borde de una piscina tiene un metro de ancho y la pendiente hacia el exterior del 2%, para escurrir el agua de forma correcta y se eviten charcos que sean antihigiénicos y antiestéticos.
Los bordes de las piscinas y los remates de estos vienen en los materiales más variados y de todas formas y colores. El mercado los ofrece de baldosas, rocas naturales e imitación de piedras, cerámica, madera, hormigón, porcelánico, gres y algunas son hasta de mármol.
Los rebosaderos: Parte importante de los bordes de piscina
No solo se debe considerar el borde a la hora de construir o remodelar una piscina, pues los rebosaderos son también un elemento muy importante. Son los que se encargan de poner límites al nivel del agua de la pileta para que no sobrepase el máximo.
Los rebosaderos son obligatorios por ley, ya que recogen el agua en las que hay suciedad como insectos, hojas de los árboles y cualquier otro objeto que se le haya caído a algún bañista y todo esto va a un sistema que depura el agua para que no regrese a la piscina.
Por eso a las piscinas que poseen rebosaderos se les conoce como piscinas desbordantes y si se va a construir o reformar una vieja piscina, bien vale incluir este sistema para que sea más higiénica y segura.
Tipos de bordes de piscinas
Hay piscinas de todo tipo y diseños y por eso los fabricantes de bordes de piscina ofrecen una gran gama de materiales, colores y texturas para que el arquitecto o diseñador elija el que mejor va con su proyecto.
Estos son los bordes de piscina más usados:
- Piedra natural: se usan diversos tipos de rocas para estos bordes. Se trata de piedras o rocas sin ningún tipo de tratamiento industrial que se sacan en la naturaleza y se instalan en la pileta. Pero, la extracción de estas debe ser hecha por empresas calificadas y certificadas con sus permisos en reglas, es decir, las canteras legalmente conformadas. Dado que hay miles de rocas, hay texturas y colores variados para todos los gustos.
- Piedra natural reconstituida: son rocas naturales, pero que, a diferencia de las anteriores, se tratan con procedimientos como tinturas y descomposición para darles el aspecto y las características necesarias de cada modelo que ofrece el mercado.
- Gres porcelánico: es un pavimento artificial que tiene muy alta resistencia y que brinda tantos modelos y colores que se puede elegir cualquiera de ellos para todo tipo de proyectos.
- Madera: aunque se piense que es un material que no resiste el agua, los bordes de piscina de madera son tratados y preparados con procedimientos técnicos y químicos que los hacen muy resistentes. Su belleza y estética los hace cada vez más usados en proyectos de piscinas.
- Piedra artificial in situ (piedra china): se hacen con piedrecitas muy pequeñas que se instalan con la mezcla de concreto, cemento o similares y se colocan al momento de realizar la construcción de la piscina. El acabado es muy bonito, es antideslizante y es muy resistente al clima y al agua, por lo que es en extremo duradero.