Muchos padres coinciden en que cuando sus hijos eran chiquillos la comunicación era libre, pues ellos prestaban atención y eran obedientes. Ahora que son adolescentes les es difícil saber lo que piensan, se aíslan en su habitación y hasta piensan que sus padres no saben de lo que les están hablando.
En vista de lo anterior, muchos padres se preguntan: “¿Cómo entender a mi hijo adolescente? Tenga ánimo, tratar de entenderle y comunicarse muchas veces pondrá a prueba su paciencia, pero no es imposible. A continuación te daremos algunas sugerencias que a muchos padres les ha dado resultado..
Reconozca los obstáculos de la Adolescencia
“Lo que hay en el corazón se habla por la boca”, así que la buena comunicación nos lleva a aprender cómo son otros y otros ven cómo es uno. Esto requiere más que hablar, algo difícil para algunos adolescentes, pues si antes eran niños habladores y sociales, ahora son tímidos y no les gusta ser centro de atención. Ahora se refugian en su mundo interior y a los padres les cuesta acceder a él.
Otro obstáculo para comunicarse es el deseo de independencia. Ahora que se están haciendo mayores, pasan mucho más tiempo fuera de casa y algunos quieren probar a separarse de la familia. Ojo: eso no quiere decir que están preparados para dejar el hogar, la verdad es que necesitan muchísimo la orientación de sus padres. Además, muchos jóvenes les gusta pensar las cosas por sí mismos antes de decir lo que piensan a sus padres.
Muchos padres se entristecen al ver que sus niños que antes siempre venían a contarles sus problemas, ahora son jóvenes que prefieren contárselos a sus amigos. Pero no se desanime, porque ellos valoran sus consejos más que los de sus amigos aunque no lo digan. Ahora bien, intente las siguientes sugerencias que le permitirán entender a su hijo adolescente y no cerrar las puertas de la comunicación.
Quite las barreras y tendrá éxito
Cambie la manera de comunicarse y haga nuevos sacrificios. Por ejemplo, si su hijo adolescente tiene ganas de hablar, ¿está usted dispuesto a escucharlo y hablar con él? La clave del éxito está en hallar el momento oportuno y este resulta ser el momento y la hora en que simplemente él o ella quieren hablar, así sea tarde en la noche cuando usted esté cansado. ¡No deje pasar la oportunidad! O intente dar un paseo, jugar o realizar algo agradable juntos (como cocinar un pastel y comérselo calentito). Ese ambiente relajado contribuye a que los adolescentes hablen con más libertad.
Vea más allá de las palabras que suenen injustas o desagradables. Cuando su hijo adolescente diga “Tú siempre me hablas como a un niño” o “Tú nunca me escuchas”, a lo mejor intenta decirle “Quiero que confíes en mí” o “Trata de entender cómo me siento en realidad”. No diga: “Eso no es así”. Pregúntele: “Quiero esforzarme por entenderte. ¿Puedes decirme por qué piensas que te hablo como a un niño?” o “¿En qué sientes que no te estoy escuchando?” Discierna qué hay tras sus palabras. Y escúchelo sin interrumpirlo así no le guste lo que diga.
Sí insiste a su hijo en que hable, tal vez esté cerrando la comunicación. Fomente un ambiente pacífico en su hogar. No lo desacredite diciendo “Deja de portarte como un niño” o “¿Hasta cuándo tengo que repetirlo?”. Cuéntele cómo estuvo su día y vea cómo reacciona. Si quiere averiguar lo que su adolescente piensa sobre algo, pregúntele: “¿Qué piensa tu amigo(a)?” y luego “¿Qué se le pudiera decir a él (ella)?”
Entender a su hijo adolescente no es un imposible, sólo requiere prudencia, adaptarse, escuchar y escuchar, hablar de modo pacífico y nunca bajo la ira. Ánimo, que muchos lo han logrado, hable con esos padres que hayan tenido éxito con sus hijos.