A nivel mundial existe una gran amenaza a la salud humana, esto es una realidad. Sin embargo, mucha de la información mediática nos hace creer que no podemos hacer nada para preservar nuestra salud; o que se deben tomar medidas extremas, inhumanas y hasta cuestionables para sobrevivir a las enfermedades contagiosas que se expanden rápidamente. Por ello ahora explicaremos de forma clara y objetiva cómo evitar los contagios infecciosos.
Día a día y mayormente de forma exitosa nuestro cuerpo lucha una batalla feroz contra microbios, virus y parásitos que pueden poner en riesgo nuestra vida. Lo más común es que ni nos enteremos de esto porque nuestro sistema inmune rechaza o destruye a estos invasores antes que se de desarrollen en nosotros. Otras veces, son los gérmenes los que ganan la pelea y entonces debemos acudir a un especialista, seguir sus indicaciones y tomar medicamentos.
Hoy tenemos más conocimiento y mejor preparación para defendernos de los microorganismos dañinos; y evitar los contagios infecciosos que ponen en riesgo nuestra vida. Lamentablemente, factores como la pobreza extrema, falta de agua potable, conflictos sociales, problemas económicos en muchos países; resistencia de bacterias a los antibióticos, entre otras causas, se unen al gran desplazamiento global para expandir rápidamente las enfermedades.
Pero, algo igual de preocupante es la falta de conocimiento, información y apoyo para que la población sepa cómo prevenir, evitar y defenderse de un contagio infeccioso. El tema de hoy se centrará en 3 elementos que sí podemos controlar y vigilar para minimizar las posibles amenazas mortales a nuestra salud; y qué medidas podemos tomar junto a nuestras familias para prevenir los contagios infecciosos, incluso si vivimos en un país con escasos recursos económicos.
Cómo evitar los contagios infecciosos
Nuestro organismo posee un sistema inmunológico que cumple una función parecida a una muralla protectora. Por eso, nuestra salud y vida depende de cómo cuidamos nuestras defensas. Conozcamos algunos factores de riesgo para nuestra salud, y cómo evitar los contagios infecciosos. Y recuerde que más que saber algo es necesario usarlo para nuestra protección.
El agua
Al consumir agua contaminada abrimos de par en par las defensas de nuestro cuerpo; dando paso directo al ingreso de microorganismos dañinos. Estos descuidos podrían costarnos la salud o la vida. Así que prevenga, evite el descuido y mantenga la adecuada higiene en este asunto. Organismos expertos recomiendan purificar el agua en casa con métodos como la cloración, la desinfección solar que es aún más económica, la filtración o también hervirla.
Los animales
Los animales son portadores de microbios que para ellos son inofensivos pero que pueden poner en gran riesgo nuestra vida. Si lo muerde o araña su mascota u otro animal, o si tiene contacto con sus heces su salud peligra. Algunas personas prefieren evitar que las mascotas ingresen al hogar para prevenir los contagios infecciosos. En cualquier caso, luego de tocar a su mascota u otro animal lávese muy bien las manos y enseñe a los niños hacerlo.
Las personas
La tos, el estornudo y el contacto de las manos trasmiten las enfermedades infecciosas de forma veloz. Además, los pasamanos, tiradores y dispositivos electrónicos entre otros objetos, pueden portar microorganismos infecciosos. Por lo anterior, evite estar en lugares donde haya aglomeración de personas, evite el contacto innecesario como besos y apretones de mano.
Evite prácticas peligrosas como compartir comidas y bebidas intercambiando entre sí vasos o cubiertos. Recuerde lavarse las manos de forma correcta y frecuente con una solución de agua y cloro, esta es una medida sencilla pero de eficacia comprobada y muy económica. Por otro lado, la persona enferma debe limitar el contacto con otros, cocinar para ellos; y evitar cubrirse la boca con sus manos al toser. Y siempre informe a las autoridades de los contagios que ocurran.