Elaborar merengue duro no debe ser un arte de pocos; por eso nuestra receta de hoy te garantiza que al ejecutarla lograrás hacer un merengue duro perfecto, ideal para decorar tortas en ocasiones especiales, adornar cupcakes e incluso hornearlo, para obtener unos suspiros de ensueño. Este merengue parece un misterio creado por los dioses, pero en realidad si se dominan las técnicas utilizadas en su elaboración es muy fácil de hacer y muy rico para saborear.
La historia cuenta que el merengue fue inventado por allá en el año 1600 por un pastelero italiano en un pueblo suizo. Con la receta que hoy te facilitamos, te garantizamos que este tenga una consistencia ideal y digna de la alta cocina. Pero lo mejor es que la preparación de este merengue duro es muy fácil y después de hacerlo y dominar los nervios de la primera vez, querrás practicar una y otra vez. Así que sigue leyendo y vuélvete una experta preparando merengue duro.
Cómo hacer un merengue duro
Con el merengue duro puedes realizar hermosas decoraciones o deliciosos suspiros de colores a un costo muy económico. Continúa el paso a paso y disfruta lo dulce de la vida.
Ingredientes
- 4 claras de huevo a temperatura ambiente y sin rastros de yema.
- 120ml de agua
- 250g de azúcar
Preparación
En una cazuela añade el agua, 200g de azúcar y lleva a fuego medio. Evita remover la preparación y cuando el almíbar comience a soltar burbujas, estará listo.
Mientras se cocina el almíbar, monta las claras. Para eso, añade las claras en un recipiente de aluminio –preferiblemente- y comienza a batir hasta casi montarlas; en ese punto añade en forma de lluvia y de a poco los 50g de azúcar reservados sin dejar de batir a velocidad alta, hasta que las claras estén completamente montadas. Seguido, añade al merengue el almíbar caliente en hilos muy finos, sin dejar de batir.
Al terminar de añadir todo el almíbar en hilos finos y poco a poco, debes continuar batiendo por 10 minutos a velocidad alta hasta que todo enfríe. El merengue duro estará listo cuando tenga una consistencia blanca y firme. ¿Te fijas que no es nada del otro mundo? Ya puedes utilizar tu merengue duro en muchas ocasiones.
Ahora, te vamos a detallar cómo hacer suspiros de colores con merengue duro. Sigue el paso a paso y elabora este rico postre muy económico que fascinará a grandes y chicos.
Cómo hacer suspiros de colores con merengue duro
Estos suspiros son toda una inspiración, su forma semejante a una rosa y los colorantes comestibles que puedes agregar a la preparación te dan infinitas posibilidades de usar tu creatividad.
Ingredientes
- 4 claras de huevo
- 250g de azúcar
- 1 chorrito de zumo de limón
- Colorantes comestibles a gusto (nosotros usaremos rosa)
Preparación
Elabora el merengue duro siguiendo las instrucciones arriba detalladas, pero con las siguientes variantes. Cuando estés elaborando el almíbar y luego de observar que el azúcar está disuelta, agrega el zumo de limón y remueve un poco para integrar.
Luego de finalizar todo el proceso y obtener tu merengue duro y firme, separa una porción de merengue –o varias dependiendo de cuántos colores quieres crear- y agrega a una porción unas gotas de colorante rosa (en el caso de esta receta) y revuelve suavemente con unas varillas; la otra porción queda de color blanco.
Seguidamente, incorpora todo el merengue duro en una manga pastelera con boquilla en forma de estrella. Dispón una bandeja para horno cubierta con papel encerado y sobre este comienza a elaborar los suspiros con forma de rosa, haciendo círculos comenzando del centro hacia afuera. Te sugerimos utilizar 2 mangas para evitar mezclar los colores. Lleva al horno a 200°C por 20 minutos.