1. Haz un regalo que despierte las emociones
En caso de que desees que alguien se sienta feliz con tu obsequio y que esta persona pueda apreciarte por el regalo que le has hecho, entonces asegúrate de no darle algo que dure para toda la vida. En cambio, con los regalos personalizados la experiencia debe ser inolvidable, por ejemplo, pueden ser entradas para un concierto, un viaje o a un spa.
Un estudio que se llevó a cabo en 2016 por parte de la revista Journal of Consumer Research reveló que recibir tales regalos puede mejorar las relaciones entre dos personas. En parte, esto se debe a que se despiertan emociones inolvidables e intensas. Por ello, puede ser más probable que se recuerden en el futuro, y además del recuerdo, también quedará grabado el nombre del dador.
2. El costo no necesariamente es lo más importante
Una investigación realizada en el 2009, mencionó que a una persona pueden gustarle dos regalos por igual, sin importar lo caros que sean; esto, tras hacer la prueba de comparar dos chaquetas que son del mismo diseño y color, pero que una es más costosa que la otra. En este caso, los receptores sintieron el mismo aprecio.
En ocasiones, el precio no es lo más importante. Aunque es cierto que quienes compran un regalo esperan que tenga más éxito o dure mucho más, la realidad es que a los destinatarios les importa el objeto. No importa si es algo tan caro como un reloj de oro, o una madera personalizada con foto.
3. El elemento sorpresa no siempre es necesario
Muchas personas deciden pasar extensas cantidades de tiempo pensando o buscan ideas originales a fin de sorprender a la otra persona. Pero lo resaltante de esto, es que muchas veces tal regalo no le gusta al destinatario. Este factor se debe a que la persona que envía el presente y la que lo recibe tienen una valoración distinta de las cosas.
Cuando estés eligiendo el obsequio, piensa en el momento en que lo vayas a entregar y cuánto puede llegar a sorprenderle a la persona. Ahora bien, los que lo reciben pueden pensar en que esto les será útil a largo plazo. Por ello, colócate en el lugar de la persona y medita en cómo puede disfrutarlo.
4. Ten cuidado con las envolturas
En caso de que aún no consigas un buen regalo, o no estés convencido de que es la opción correcta, no caigas en la tentación de disimularlo con una envoltura demasiado exagerada.
Se ha revelado que un papel de regalo que sea demasiado ostentoso puede llegar a generar expectativas muy altas en cuanto a lo que hay en su interior. Por ello, si el obsequio no cumple con esas expectativas, la decepción será superior a que obtenga el artículo con una presentación más sencilla.
Esperamos que todas estas sugerencias puedan serte de gran ayuda práctica a la hora de hacer un regalo. No cualquiera sabe cómo hacer la elección correcta, pero con estas ideas en mente, podrás hacer que el destinatario se sienta a gusto con tu obsequio, sin importar si es costoso o no.