Instalar una piscina en el jardín de la casa es una de las mejores inversiones que se pueden hacer, debido a que trae muchos beneficios para todos los integrantes de la familia. No obstante, son muchos los aspectos que deben tomarse en cuenta, tales como las proporciones, el presupuesto disponible y la técnica de construcción, lo que determinará el tipo de piscina que se tendrá. En este sentido, hoy hablaremos sobre cuál técnica de construcción elegir para la piscina de tu jardín.
Técnicas de construcción de la piscina
El tipo de técnica de construcción que se prefiera, es uno de los aspectos iniciales que se deciden al momento de colocar una piscina en el jardín de casa. Esto se debe a que, la forma, el terreno, el uso, los acabados y por supuesto, el presupuesto, dependerán de esta elección. Por lo tanto, se tienen las siguientes opciones:
De obra
Las piscinas de obra suelen ser las típicas que se acostumbran a instalar, ya que son fabricadas con materiales de hormigón, bien sea con todos los muros elaborados de hormigón y revestidos de gresite, o con bloques del mismo material prefabricado y recubiertos con liner, lo que las hace bastante duraderas y resistentes, siendo las elegidas para establecer en hoteles, centros públicos recreacionales, centros de natación, etc.
Las ventajas que ofrece la primera, es que son completamente personalizables, debido a que el cliente elige las características más relevantes de la piscina, tales como tamaño y forma, por ejemplo. El revestimiento utilizado es el de gresite y admite gran variedad de acabados y adición de distintos accesorios y equipamientos.
Por otra parte, cuando se trata de las piscinas con bloques prefabricados y recubrimientos de liner, esta técnica reduce los tiempos de construcción y al igual que en el anterior, no existen limitaciones en la escogencia de la forma y las dimensiones. La gran ventaja que este tipo de piscina tiene, es que los materiales de construcción son más livianos y fáciles de transportar, por lo que son ideales para colocar en áticos o terrazas.
Prefabricadas
La otra técnica de construcción de piscina que se tiene son las piscinas prefabricadas, las cuales ya vienen listas, construidas en una única pieza desde la fábrica, aportando esto grandes ventajas en la instalación. En este sentido, se tiene que los materiales utilizados son la fibra y el poliéster; y aunque las formas los tamaños ya vienen preestablecidos, la variedad es tan amplia que son capaces de cubrir los gustos y necesidades de cada jardín. Sin embargo, también se pueden personalizar, pero esto elevaría su costo considerablemente.
Debido a que el vaso de la piscina ya está elaborado, el proceso de instalación es mucho más simple y rápido, debido a que solo consiste en la preparación de terreno y la cantidad de complementos que se le instalen, por lo que esto puede demorar como máximo una semana. Asimismo, son fáciles de limpiar y de realizarle mantenimiento.
Semi prefabricadas
Se considera que están en el medio entre las piscinas de obra y las piscinas prefabricadas, debido a que las paredes de la misma se erigen con piezas prefabricadas con acero galvanizado, mientras que la base de la piscina es elaborada con hormigón. Igualmente, para el revestimiento se utilizan láminas armadas de liner con un espesor de 1,5mm (PVC-P), obteniéndose así un vaso bastante permeable y duradero.
Con estas, es posible elegir el tamaño y la forma que va a tener la piscina; sin embargo, su coste por lo general es un poco más alto en comparación a las prefabricadas, aun así, resultan más económicas que las construcciones de obra.
Para finalizar, solo queda decir que sin importar qué tipo de técnica de construcción para la piscina se utilice, tener una en casa es simplemente invertir en la felicidad de cada miembro de la familia.