Además de desarmar y proceder a descontaminar los coches, su función va un poco más allá, también se encargan de realizar la baja del coche ante la Dirección General de Tráfico, facilitando a las personas todos los trámites pertinentes de manera electrónica sin necesidad de acudir al establecimiento, se trata de un sector que va en aumento en la actualidad.
¿Qué elementos debe tener o mantener un coche cuando se decide enviarlo al desguace?
Al enviar un coche a un Centro Autorizado de Tratamiento para su reciclaje y posterior destrucción, es necesario y fundamental conocer qué componentes se pueden reciclar o reutilizar, y cuáles deben llegar al desguace. Algunos de los elementos que pueden conservarse podrían ser la antena del coche, retrovisores, inclusive la radio o el navegador.
No obstante, hay otros elementos que son imprescindibles a la hora de llevar el coche a un centro autorizado, ya sea porque las leyes así lo estipulan, porque imposibilitan el desplazamiento del mismo o por normativas internas del desguace. Algunos de estos elementos se describen a continuación:
- Los neumáticos: no importa el desgaste que tengan, lo que realmente interesa es que pueda contar por lo menos con los dos neumáticos traseros para que pueda desplazarse el coche y subir a la grúa.
- Las placas de matrícula: aunque pueda resultar un recuerdo y más cuando el coche ha sido el primero, es necesario entregar dichas placas por razones legales, para evitar que puedan ser utilizadas en hechos fraudulentos o siendo parte de otro coche, falsificando su identificación, lo que afecta de manera directa al antiguo titular del mismo y dificulta de esa manera la labor de los agentes de la ley, de poder verificar al titular correctamente.
- El motor: aunque el coche pueda ser trasladado por una grúa, y no requiera el motor para llegar al desguace, este elemento sí debe conservarse. Por ser un elemento básico, éste puede acondicionarse y reutilizarse, y si no tiene ningún arreglo, puede descontaminarse de forma segura y sin peligro, tanto para las personas que lo manipulan como para el medio ambiente en cualquier Centro Autorizado de Tratamiento de vehículos, que están distribuidos a escala nacional, como por ejemplo los centros de Desguaces en Valencia.
- Líquido: igual que debe tener cuidado con el correcto tratamiento y descontaminación, también lo debe tener para extraer las piezas del coche relacionadas con los líquidos, como el combustible, aceite, refrigerante o el anticongelante; deben ser tratadas por profesionales para que sean descontaminadas, sin exponer a ninguna persona a una fuerte toxicidad.
¿Cómo es el proceso de un desguace de coches?
El propósito de un desguace de coches no es tan sencillo como parece, se realizan otras acciones aparte de vender piezas de segunda mano o reutilizables, como:
- La entrega del coche puede realizarse de dos maneras: una vez que el concesionario o dueño avisa al desguace para que pase a recoger el coche, en un plazo de 24 a 48 horas una grúa del propio desguace pasa a retirarlo. La otra forma es que se realice la entrega del coche personalmente.
- Posteriormente, el desguace se encarga de realizar todos los trámites pertinentes para dar de baja al coche ante la Dirección General de Tráfico.
- Una vez que ya se ha dado de baja y realizado los trámites burocráticos, se procede a la descontaminación, se retiran los filtros de aceite, de gasolina, líquido de frenos, gas del aire acondicionado, las gomas en estado defectuoso, y batería, entre otros.
- Después del proceso de descontaminación, continúa la valoración del coche, es en este momento donde se analizan qué piezas están en buen estado, las cuales se exponen con el coche o se almacenan etiquetadas, y se seleccionan aquellas que están defectuosas para desecharlas.
- Por último, cualquier metal (aluminio, hierro) que tenga algún desperfecto va a ir a la fragmentadora de metal. En consecuencia, se obtiene como resultado final, metal reciclado que podrá ser utilizado en la fabricación de futuros componentes, o también pueden reutilizarse para otros fines como la fabricación de carreteras, o el suelo con el que fabrican los parques infantiles, entre otras utilidades.