LONDRES (La tarde) – Las democracias occidentales del Grupo de los Siete tienen la intención de cortejar a nuevos aliados para enfrentar los desafíos de China y Rusia sin detener a Beijing y, al mismo tiempo, buscar lazos más estables con el Kremlin, dijeron el lunes dos de sus principales diplomáticos. (3 de mayo).
Antes de la primera reunión cara a cara de los ministros de Relaciones Exteriores del G-7 desde 2019, el secretario de Estado de Estados Unidos, Joe Biden, Antony Blinken, buscó promover un mensaje de multilateralismo después de cuatro años de diplomacia en Twitter bajo Donald Trump, desde varios conmocionados, perplejos y alarmados de muchos aliados occidentales.
Fundado em 1975 como um fórum para as nações mais ricas do Ocidente discutirem crises como o embargo do petróleo da Opep, o G-7 esta semana está discutindo a China e a Rússia, bem como lutando contra a pandemia Covid-19 e a propagação da cambio climático.
«No es nuestro objetivo tratar de contener a China o mantenerla bajo control», dijo Blinken a los periodistas en una conferencia de prensa con el secretario de Relaciones Exteriores británico, Dominic Raab.
Dijo que Occidente defenderá «el orden basado en reglas internacionales» contra los intentos subversivos de cualquier país, incluida China.
El espectacular ascenso económico y militar de China en los últimos 40 años se considera uno de los eventos geopolíticos más importantes de los últimos tiempos, junto con la caída de la Unión Soviética en 1991, que puso fin a la Guerra Fría.
Los diplomáticos estaban ansiosos por que el mundo supiera que Occidente se impondrá. Raab habló de construir alianzas en lugar de separarlas.
«Veo la creciente demanda y necesidad de grupos ágiles de países con ideas similares que comparten los mismos valores y quieren proteger el sistema multilateral», dijo Raab. «Podemos ver un cambio hacia este patrón de grupos de países con ideas similares, lo suficientemente ágiles para trabajar juntos».
Incluso sin su alianza más amplia, el G-7 todavía tiene un impacto: combinado, es mucho más grande que China, tanto económica como militarmente.
Reglas de Moscú
A largo plazo, existe una profunda preocupación en Washington y en las capitales europeas sobre cómo debería actuar Occidente en relación con Pekín y Moscú.
Blinken dijo que Estados Unidos preferiría lazos más estables con Rusia, pero eso dependía de cómo decidiera actuar el presidente ruso Vladimir Putin, especialmente en cines como Ucrania, que Blinken visitará a finales de esta semana.
«Reafirmamos nuestro apoyo inquebrantable a la independencia, soberanía e integridad territorial de Ucrania», dijo Blinken.
«No queremos escalar: preferiríamos tener una relación más estable y predecible. Y si Rusia se mueve en esa dirección, nosotros también».
Raab dijo el domingo que el G-7 considerará una propuesta para construir un mecanismo de respuesta rápida para contener la desinformación rusa y, en referencia a China, habló de la necesidad de defender los mercados abiertos y la democracia.
Además de los miembros del G-7 de Canadá, Francia, Alemania, Italia, Japón y Estados Unidos, Gran Bretaña también invitó a ministros de Australia, India, Sudáfrica y Corea del Sur.
Los ministros sentarán las bases para el primer viaje al extranjero programado de Biden desde que asumió el cargo: una cumbre del G-7 en Gran Bretaña el próximo mes.
