El dicho a nadie le molesta lo dulce es una gran verdad. El azúcar es un ingrediente universal muy apreciado y disfrutado. La realidad es que el azúcar es vital para el buen funcionamiento de nuestro cuerpo; además, nuestro organismo transforma el azúcar en glucosa, la cual es la primera fuente de energía de nuestro cuerpo. Sin embargo, el consumo desequilibrado de azúcar nos afecta letalmente; entonces, ¿cuáles son los efectos del azúcar en la salud? Sigue leyendo y lo sabrás.
La glucosa hace posible el óptimo funcionamiento y regulación de la temperatura corporal, las pulsaciones cardíacas, la respiración y muchas otras funciones. Este elemento permite que nuestro cuerpo pueda realizar las diversas actividades diarias; por eso es muy importante asegurarnos de ingerir de manera equilibrada los alimentos que nos permitirán obtener azúcar y con ella la energía necesaria para la vida.
El azúcar de nuestra dieta diaria se obtiene al consumir principalmente carbohidratos. Los carbohidratos se encuentran en las harinas, arroz, cereales, frutas, verduras y no podemos dejar de lado los dulces. Cuando nuestro cuerpo descompone los carbohidratos que consumimos, consigue sustancias como la glucosa y con ella la energía para funcionar adecuadamente. Ahora bien, la ingesta inadecuada de azúcar causa efectos indeseados en la salud, consideremos algunos.
Efectos del azúcar en nuestra salud
Cuando comemos, el páncreas percibe esto y comienza a producir insulina, una sustancia que hace posible que nuestras células absorban adecuadamente la glucosa. Lamentablemente una dieta diaria en la que principalmente consumas harinas refinadas, azúcar y dulces en exceso, es a mediano y largo plazo fatal para tu salud. Entre las consecuencias del abuso de azúcar se encuentra la hiperglucemia y la diabetes tipo 2.
Evita pensar que consumir azúcar en exceso te hará sentir con mucha energía; es todo lo contrario, el desequilibrio de glucosa te hace sentir más lento e incluso podrías caer en estado de coma. Entre los síntomas de la hiperglucemia se encuentran una sed insaciable y ganas frecuentes de orinar.
Cuando se consume azúcar con frecuencia, nuestra sangre se vuelve ácida y este proceso químico afecta el buen funcionamiento de todos los sistemas corporales y principalmente a nuestro cerebro. Igualmente, el consumo de azúcar o carbohidratos en excesos es causante de aumentos de peso y obesidad; pues nuestro hígado estará obligado a transformar estos excesos en tejido adiposo.
Otro órgano que es frecuentemente dañado por el alto consumo de azúcar o carbohidratos son los riñones. Nuestros riñones filtran y eliminan a diario todas las sustancias y toxinas que pueden perjudicarnos. Si además de eso los sobrecargamos frecuentemente con un desequilibro en nuestra ingesta de alimentos dulces y procesados, podrían llegar a presentar falla renal.
Qué hacer para tener energías y no afectar tu salud
Para obtener toda la energía diaria que requieres para cumplir con tus actividades, ingiere azúcar y carbohidratos de forma equilibrada, variada y sobre todo opta con frecuencia por consumir carbohidratos de lenta absorción. Este tipo de alimentos nos mantienen saciados por mayor tiempo y evitamos las bajas o alzas en los niveles de glucosa. Entre ellos están la avena, pequeñas cantidades de diversos frijoles, brócolis, manzanas, frutos rojos, pan y pasta integral, entre otros.
La idea no es privarte de lo dulce o de esos alimentos que nos encantan, sino mantener una ingesta moderada de ellos. Infórmate y eleva el consumo diario de todos aquellos alimentos que nos permiten disfrutar de lo dulce y a la vez cuidar nuestro cuerpo. Incluye en tu dieta diaria más hidratos de carbonos de absorción lenta que los de absorción rápida. Esto impactará apropiadamente en tu salud y calidad de vida.