Se estima que el 85% de la población mundial consume, al menos, dos tazas de café al día. Las estadísticas de los productores de ese grano calculan que cada año se consumen más de 9 mil 960 millones de kilos en todo el planeta. No por nada se afirma que este aroma despierta a la humanidad cada día.
A continuación se abordarán las propiedades más destacadas y beneficiosas que el cafe proporciona al organismo. La mayoría de los estudios científicos arrojan que no más de cuatro tazas de café al día, resulta saludable porque aporta nutrientes al cuerpo y lo protege de algunas enfermedades.
En mayo de 2020, la Asociación Médica Americana publicó un meta-análisis sobre la relación entre el consumo de café y la salud del cerebro. Según la investigación, tomar esta bebida con regularidad disminuye en un 16% la posibilidad de desarrollar Alzheimer, demencia o deterioro cognitivo.
Quema grasas
Ir a los cafes o cafeterías y sentarse en sus mesas a degustar una taza de aromático elixir (sin azúcar o añadidos de grasa) puede ayudar a saciar el hambre y a quemar grasas.
La cafeína acelera el metabolismo de forma natural. De hecho, se puede encontrar como componente en prácticamente todos los quemadores de grasa del mercado. De hecho, uno de sus principales beneficios es que se trata de una sustancia natural que puede contribuir a la quema de grasa sin sufrir efectos secundarios negativos.
Esto sucede porque la cafeína eleva los niveles de adrenalina del cuerpo, lo que hace que los ácidos grasos se liberen directamente de los tejidos.
Por ello, es esencial elegir una empresa de café que venda el producto en su estado natural (en forma de granos enteros o molidos) sin ninguna sustancia química calórica extraña.
Posee vitaminas y minerales
En una taza de café de 60 cc se pueden encontrar los siguientes minerales y vitaminas
- Vitamina B2 o riboflavina: como todo el conjunto que conforma el complejo B, esta sustancia ayuda a la producción de hematíes o glóbulos rojos.
- Vitamina B3 o niacina: además de combatir la anemia, contribuye a mantener a raya el colesterol y a la formación de las células que conforman el sistema nervioso y el digestivo.
- Manganeso: este mineral es esencial en el nacimiento y protección de las células que conforman los huesos y cartílago. Por eso ayuda a prevenir la osteoporosis.
- Potasio: es un electrolito fundamental para la salud del sistema de músculos del cuerpo y nivela el sodio en el organismo.
- Magnesio: este mineral está involucrado en muchísimas funciones orgánicas. Regula el nivel de azúcar en sangre, alimenta al sistema nervioso y muscular y mejora el insomnio, la ansiedad y la depresión.
Previene el envejecimiento porque es antioxidante
Una taza de café tiene una cantidad importante de antioxidantes. Destacan entre ellos los polifenoles y los ácidos hidroxicinámicos. Por otra parte, los minerales y vitaminas mencionados en el punto anterior sirven de agentes antiedad al mantener ciertas funciones orgánicas en óptimo funcionamiento.
Los antioxidantes son partículas químicas necesarias para destruir a los radicales libres, retrasar el envejecimiento natural y evitar enfermedades.
Combate enfermedades
Numerosos estudios científicos como el hecho por los científicos de la Universidad de Tel Aviv han revelado que el consumo regular de café disminuye el riesgo de contraer enfermedades crónicas como la diabetes tipo 2, la demencia y el parkinson.
Protege el hígado y el corazón
Además de combatir las enfermedades crónicas y degenerativas, el café favorece la salud del hígado al detener la progresión de afecciones como la cirrosis y la enfermedad del hígado graso.
También se ha demostrado que el café no eleva la presión arterial cuando se consume con regularidad. Esto porque el cuerpo se acostumbra a él y el impacto desaparece.
El consumo regular de café también reduce la posibilidad de sufrir un accidente cerebrovascular.
Previene algunos tipos de cáncer
El consumo regular de café (no más de 4 tazas al día) reduce el riesgo de desarrollar cáncer de hígado y colorrectal. Estos son los dos tipos de cáncer más comunes y que poseen el mayor índice de mortalidad en el planeta.