Puede que muchas veces hayas escuchado la palabra “autismo”, pero realmente ¿sabes en qué consiste?; aprender qué conlleva esta enfermedad puede ayudarte a entenderla mejor. Así mismo, saber qué cosas hacer y qué cosas no será la mejor manera de colaborar si en tu familia existe este síndrome tan peculiar.
¿En qué consiste el autismo?
En pocas palabras, es un desarrollo anormal de la habilidad de comunicarse, de la conducta social y una disfunción del pensamiento. Cuando la persona afectada recibe la información mediante los sentidos se alteran su procesamiento; por lo que resulta que con algunas sensaciones reaccionen de forma exagerada o simplemente no exista respuesta.
Por lo general, el autismo se presenta desde los 3 años de edad. Los niños autistas generalmente prefieren estar solos, no les gusta los afectos de cariño, no les gusta que lo miren y suelen tratar a las personas como objetos; realmente viven en su propio mundo, indiferentes de la realidad.
Sin embargo, sienten atracción y acaparan toda su atención en ciertas actividades u objetos tanto que puede durar un rato extenso enfocado en eso. Si es un tema en particular que les interesa, suelen absorber y recordar con exactitud muchos detalles a pesar de su corta edad; además insisten en realizar las cosas exactamente igual que otras veces.
Pueden tener reacciones poco comunes ante situaciones con mucho ruido o mucha gente; suelen tener respuestas extrañas a las cosas que se le preguntan, generalmente no respondiendo a las preguntas que se le hacen; más bien las desvían al tema que ellos les llame la atención o este pasado en su mundo en ese momento.
Dependiendo del grado de autismo, algunos no suelen hablar ni hacer ademanes; por lo que, cuando tienen una necesidad y no se le puede entender, gritan o se enfurecen con facilidad.
Cómo aprender a sobrellevarlo
Para atender a los niños con autismo se han ideado y diseñado programas pedagógicos para su educación; así pueden aprender las destrezas requeridas para la vida. Hoy en día existen muchas escuelas y otras instituciones especiales para niños autistas. Sin embargo, también los integran con los otros niños, adaptando la pedagogía y enseñanza de acuerdo al pequeño.
También, en casa es importante la enseñanza de las labores rutinarias y cotidianas, como el comer, vestirse y bañarse solos. Aprender a controlar las conductas no apropiadas. Igualmente, enseñándoles a desarrollar sus actitudes o habilidades especiales que generalmente suelen tener; como por ejemplo la música, las matemáticas o la memoria excepcional para fechas, temas específicos, detalles, etc.
Pero lo más importante es que la familia mantenga la unidad ante esta situación de tanta exigencia; pues además de tener la gran labor de cuidarlos, se suman sentimientos intensos y angustiosos en los padres del niño.
Por esto, es fundamental que el matrimonio tenga buena comunicación, compartiendo y analizando juntos tales situaciones. Organizando además, las actividades y tareas que cada uno harán a fin de compartirse las cargas y sobretodo apartar tiempo para realizar tareas solos o como pareja. Esto los ayudará a estar más unidos; así que acepte la ayuda de amigos y familiares para cuidar al niño, bien sea por unos minutos o tal vez días enteros.
El apoyo de los demás es importante
Y la familia y amigos en general puede ofrecer su ayuda que tanto agradecerán los padres. Invitarlos a realizar actividades recreativas con su familia y relacionarse con los demás tendrá un buen efecto en la lucha por sobrellevar este síndrome.
Si lo que necesitan es desahogarse, escuchemos con paciencia y amor, sin presión; y no olvidemos felicitarlos y animarlos por la ardua y compleja labor que hacen con su niño.
Conocer los detalles de lo que es el autismo y en qué consiste nos ayudará a ver a qué se puede enfrentar la familia o a entender mejor a quién lo padecen. No olvidemos poner en práctica las sugerencias dadas.