Bien es cierto que la ropa, los zapatos y las carteras son nuestros mejores aliados a la hora de arreglarnos y lucir bien. Pero hay algo que también juega un papel muy importante, el maquillaje. Sin embargo, es posible que muchas no sepan cómo lograr un buen maquillaje sin tardar horas. Por lo que para tocar uno de estos temas te explicaremos cómo lograr un buen contouring en tu rostro.
Una de las cosas que pueden generar angustia a la hora de maquillarse, son las imperfecciones en el rostro. A fin de minorizar esas imperfecciones y resaltar las facciones más favorecedoras es necesario aprender a contornear la cara. ¿Cómo? En este artículo te lo explicaremos.
¿Qué es el contouring?
Se puede definir el contouring o maquillaje de contorno del rostro como una técnica o tips en el maquillaje. Básicamente consiste en la aplicación de un polvo para corregir y disimular alguna imperfección. Una vez disimuladas las imperfecciones se realzan los rasgos más prominentes de la cara. Aquellos que queremos que sí se noten.
Es importante saber que se usarán dos tonos de corrector para contornear la cara. Los oscuros para las zonas en las que queremos dar profundidad o para hundir los rasgos y los tonos claros para acentuar un rasgo, así como también para iluminar. El éxito del contouring está en conocer qué partes del rostro es necesario ocultar y cuáles destacar.
¿Qué productos necesitaré?
Los productos para el contorno del rostro vienen en diferentes presentaciones. ¿Cuál es el mejor? A la hora de elegir en que presentación usarás el producto, es importante que tomemos en cuenta que un maquillaje bonito es aquel que no se ve sobrecargado; sino aquel que luce lo más natural posible.
Teniendo esto último en cuenta, es mejor usar un polvo oscuro mate. ¿Por qué no uno en crema? Porque el polvo se compenetra con más facilidad y es más duradero en el rostro. No es aconsejable usar correctores o bases claros y oscuros por lo dicho antes; porque dan un aspecto recargado.
Además de los productos más recomendables para la piel también necesitaremos los mejores instrumentos para aplicarlos. Opta preferiblemente por las brochas; ya que estas difuminan mejor los contrastes entre tonos.
¿Cómo hacerlo?
- Lo primero es aprender a conocer tu rostro; las partes que más te gustan para resaltarlas con un tono claro y las que no te gustan para disimularlas con un tono oscuro.
- Después que ya sabes qué facciones ocultar y cuáles atenuar entonces es importante tratar de acoplar la piel con la base de maquillaje acostumbrada. También usa corrector donde sea necesario, por ejemplo: las ojeras. En este paso también toma en cuenta si el maquillaje es para el día o la noche.
- Con los tonos claros vas a resaltar o atenuar; se colocan en las zonas donde hay hueso presente, es decir pómulos, barbilla, debajo de la ceja en el arco superciliar; en el tabique nasal, frente y en el arco de cupido (el borde del labio superior). Esto se llama iluminar.
- Ahora bien, los tonos oscuros van a afinar el rostro; ¿dónde los aplicaremos? Debajo de los pómulos, así conseguirás marcarlos más. También bajo la mandíbula y en las sienes. El efecto que se consigue aplicándolo bajo la mandíbula es ideal para los rostros más redonditos.
- Finalmente vas a difuminar muy bien las líneas. Tómate el tiempo necesario en este paso pues es súper importante que quede bien difuminado; y que no se marque donde hiciste los contrastes y luzcas muy natural.
El contouring, no es nada complicado, en lo que agarres la práctica te atreverás a llevarlo a diario. Son pasos muy sencillos para lucir hermosa.