Tras comenzar su debido proceso de transformación digital, se ha dado entrada al terreno de la inteligencia artificial y a sus distintas fases de incorporación a las estrategias organizativas a largo plazo de las distintas entidades financieras. Esta misma transformación ha dado lugar al desarrollo de empresas Fintech -o tecnologías financieras.
La velocidad a la que cambia el mundo, unida a la demanda de seguridad y confianza por parte de los consumidores, hace que combinar la banca tradicional con las nuevas tecnologías sea el siguiente paso natural del sector. Así el futuro se augura favorable para todas las empresas financieras con un alto componente tecnológico, las cuales ofrecen soluciones innovadoras en un sector tradicionalmente rígido.
Al tratarse de un mercado que consiste en la venta de tecnología, plataformas y servicios relacionados, la consolidación de las fintech hace prever una década de cambios en el sector. Desde servicios como el pago de bienes a través de criptomonedas, puntos de fidelidad y otras alternativas de divisas digitales, hasta la oferta de un servicio completamente digitalizado, las fintech han hecho que realizar transacciones bancarias tradicionales sea un proceso más rápido, fácil, cómodo y rentable para los clientes.
La tecnología como aliado de la atención al cliente
Ahora, el sector de los servicios financieros ha entrado en la fase de la inteligencia artificial del maratón digital. Este paso representa una de las principales tendencias fintech para 2021, junto con el uso de otras tecnologías innovadoras -como el blockchain– y la implementación de distintas herramientas digitales.
De hecho, de acuerdo con el Informe de Madurez de la Banca Digital 2020 de Deloitte Digital, cada vez son más los bancos que implementan procesos totalmente digitales o que acortan los horarios de apertura y, en su lugar, aceleran las nuevas funciones digitales, como la creación automática de cuentas, la identificación y verificación a distancia y los pagos sin contacto.
No cabe duda de que las instituciones financieras se encuentran en una encrucijada única al tener que adaptarse a la creciente evolución hacia el autoservicio, al tiempo que se espera que se sigan creando relaciones personales con los clientes. Para ello, es importante buscar el balance entre la aplicación de tecnologías que permitan la optimización de procesos, mientras que se ofrece un mayor nivel de personalización de servicio de asesoría y consejo, al ser la comunicación entre la entidad y sus clientes y proveedores un aspecto cada vez más importante.
Así, mediante el uso de la IA, el aprendizaje automático y otras tecnologías, las instituciones financieras son capaces de predecir eventos de flujo de caja, afinar las puntuaciones de crédito, e incluso detectar el fraude, pudiendo resultar en el fortalecimiento de las relaciones con los clientes mediante la prestación de nuevos e interesantes servicios con la más alta seguridad, mientras se ahorra un tiempo valioso.
A raíz de esto, una herramienta clave para las empresas fintech es, sin duda, la firma electrónica. Gracias a ella, tanto clientes como empleados se pueden olvidar de los dolores de cabeza y las molestias de la firma de documentos, permitiendo a las instituciones centrarse en sus clientes y en su crecimiento. Con ella pueden competir mejor y operar de forma más eficiente, siendo a su vez un componente esencial para la seguridad y autentificación de un documento digital.
Existe un alto riesgo de firma y fraude en el caso de los documentos firmados manualmente, ya que la documentación en papel puede ser fácilmente manipulada y las firmas pueden ser falsificadas. Sin embargo, la firma digital ha sido ampliamente aceptada como la forma más avanzada, segura y eficaz de obtener una firma. Además de permitir una mayor transparencia para que las instituciones vean en qué punto del proceso de firma se encuentran los clientes, esta herramienta también ayuda a fomentar la satisfacción del cliente.
Está en las manos de los proveedores de firma electrónica, el ofrecer un servicio altamente seguro en el que sus clientes puedan confiar plenamente. En el caso concreto de Signaturit, trabajamos por ofrecer el servicio más puntero del sector y cumplimos con los más altos estándares de seguridad, garantizando un alto nivel de confidencialidad, integridad y accesibilidad mediante la implementación de nuestro Sistema de Gestión de la Seguridad de la Información (SGSI).
En definitiva, las fintech están desempeñando un papel fundamental al ofrecer a las personas acceso a servicios bancarios desde cualquier sitio, garantizando un nivel de seguridad óptimo. Y, a pesar de que a la atención personalizada en las oficinas bancarias aún le queda recorrido, no hay duda de que en los próximos años estas empresas ganarán protagonismo dentro del sector financiero. Así, para poder sobrevivir a la versatilidad de la industria, las instituciones financieras tradicionales deberán centrarse en la flexibilidad de la arquitectura de sus productos y estar dispuestos a realizar cambios para adaptarse a los avances tecnológicos y los cambios del mercado.