Por suerte o por desgracia, encontrarnos con una de estas situaciones a lo largo de nuestras vidas es completamente inevitable, pues ya sea para convertirnos en propietarios legales de cualquier cosa atada a impuestos, para casarse, para solicitar pensiones o para muchas otras cosas que forman parte de los designios cotidianos de toda persona, tenemos que remitirnos a estos recursos burocráticos.
En este artículo hablaremos de los diferentes usos que le podemos dar a uno de los documentos que más trabajo lleva solicitar, la partida de nacimiento.
También explicaremos la forma más rápida y segura de solicitarlo en primer lugar, evitando tediosos trámites, papeleo y llamadas innecesarias.
Posibles razones para su solicitud
Lo primero es definir qué es un certificado de nacimiento.
Es un documento que por lo general es expedido por el Encargado del Registro Civil o Consular que corresponda. Su labor es dar fé del hecho de nacimiento, la fecha de este, el sexo y de la hora y filiación de la persona inscrita.
Es de buen saber que este se puede pedir a través de certificaciones electrónicas de nacimiento, las cuales suelen tener un sello electrónico conectado a la DGRN, o Dirección General de los Registros y del Notariado.
Por último, la partida de nacimiento puede ser positiva, negativa, o con sello de la DGRN.
Una vez aclarado esto, los posibles motivos para solicitar una partida de nacimiento forman una amplísima lista, siendo esta requerida para prácticamente cualquier proceso burocrático.
Por ejemplo, tanto a la hora de contraer matrimonio como cuando se lleva a cabo una separación de dos padres, la partida de nacimiento de ambos miembros de la pareja y de los hijos es esencial.
También hace falta tanto para obtener el Documento Nacional de Identidad (DNI) como durante el trámite de creación de un pasaporte.
A parte de a la hora de crearnos el pasaporte, lo seguiremos necesitando cuando empecemos a trabajar en el extranjero.
Si vamos a entrar a trabajar como funcionarios en un organismo oficial, o tenemos que llevar a cabo la matrícula escolar de un infante, el estado se tiene que asegurar de nuestra ciudadanía por medio de este certificado.
La última potencial razón para solicitar una partida de nacimiento es si pretendemos cobrar alguna herencia o pensión, ya sea por paro, maternidad, cotización u otros.
Si buscamos declarar que tenemos una incapacidad para cobrar cierta pensión, el certificado literal de nacimiento es doblemente necesario.
Cómo solicitar nuestra partida de nacimiento
Es posible solicitar la partida de nacimiento por tres vías:
- Por correo, enviando una carta o un formulario al Registro Civil en la que se indiquen nuestro nombre y nuestra dirección postal, a la cual queremos que se remita la partida de nacimiento, así como la clase de partida que queremos en primer lugar.
- Presencialmente, visitando el Registro Civil, Ayuntamiento o Juzgado de Paz pertinentes. Es la vía más tediosa y suele requerir de llamadas telefónicas, además de ser más proclive a retrasos.
- Por internet, pidiendo la partida de nacimiento online respecto a las inscripciones de los Registros Civiles informatizados.
Por suerte, a día de hoy tenemos la opción de evitar el verdadero embrollo de tramitar nuestra partida literal de nacimiento, gracias a la accesibilidad inherente de la red, pudiendo ahorrar tiempo en tediosos trámites y en la gestión por vía telefónica de dichos trámites, que en la mayoría de casos se ven aplazados por varios días o semanas de retrasos en el proceso.
Existen páginas web que se encargan de solicitar nuestra partida de nacimiento por nosotros, realizando las gestiones necesarias para cualquier territorio o comunidad autónoma de España y evitandonos esperas, colas, llamadas y desplazamientos, recibiendo nuestro certificado por medios seguros y blindados de posibles robos de identidad u otros peligros.
Estas páginas suelen contar con un sencillo formulario mediante el cual elegir que tipo de certificado buscamos, y con atención al cliente por vía telemática.
Son definitivamente el método más rápido y sencillo de conseguir nuestra partida literal de nacimiento.