La enfermedad de Alzheimer es un trastorno cerebral que lentamente destruye la capacidad de pensar y la memoria. A través del tiempo, las personas que padecen este mal sufren cambios de personalidad, de conducta y pierden la habilidad de realizar hasta las tareas más sencillas. Dicha enfermedad no es una parte normal del envejecimiento. Más bien, es el resultado de cambios complejos que sufre el cerebro años antes de que aparezcan los primeros síntomas.
Causas de la enfermedad de Alzheimer
Las causas que comprenden esta enfermedad aún se desconocen en su totalidad. Sin embargo, básicamente se trata, de que las proteínas del cerebro no funcionan normalmente. Este hecho interrumpe el trabajo que realizan las neuronas cerebrales, provocando una serie de eventos tóxicos. De manera que las neuronas dañadas pierden sus conexiones entre ellas, muriendo finalmente.
Los científicos creen que la enfermedad de Alzheimer mayormente es consecuencia de una combinación de factores ambientales. También genéticos y de un estilo de vida que a lo largo del tiempo afectan al cerebro. Además, para poder entender las causas, las investigaciones realizadas se centran en el papel importante que ejercen dos proteínas:
- Ovillos: Las proteínas tau tienen un papel fundamental en el sistema interno de apoyo y transporte de una neurona que a su vez, transporta nutrientes y otras sustancias esenciales. Dichas proteínas, se transforman organizándose en estructuras llamadas ovillos neurofibrilares. De manera que estas últimas, interrumpen el sistema de transporte, convirtiéndose en tóxicos para las neuronas, dando paso a la enfermedad de Alzheimer.
- Placas: La proteína beta amiloide se trata de un fragmento de una proteína mucho más grande. De modo que al agruparse, estos fragmentos parecen tener un efecto de toxicidad en las neuronas e interrumpiendo la comunicación entre las células. Asimismo, estos grupos crean depósitos llamados placas amiloides, que incluyen otros desechos celulares.
Síntomas de la enfermedad de Alzheimer
Con el avance de la enfermedad la salud mental empeora y se desarrollan nuevos síntomas como los siguientes:
- Problemas para concentrarse y razonar en cosas habituales.
- Pérdida de memoria.
- Incapacidad de tomar decisiones en situaciones cotidianas.
- Dificultad para realizar actividades familiares o planificar algo.
- Cambios en la conducta y en la personalidad.
- Se preservan habilidades por mucho más tiempo.
Prevención de la enfermedad de Alzheimer
Mantener hábitos de vida saludable protege contra el deterioro cognitivo y puede ser útil en la prevención del Alzheimer. Por ello, las recomendaciones ofrecidas por los expertos se fundamentan en aspectos clave como los siguientes:
- Detectar temprano los primeros síntomas.
- Ejercitar la función intelectual y la memoria contantemente.
- Mantener una dieta balanceada y baja en grasas.
- Realizar actividades físicas
Tratamiento para la enfermedad de Alzheimer
Lamentablemente, por el momento no hay ninguna cura para revertir el proceso de degeneración de la enfermedad de Alzheimer. Sin embargo, existen algunos fármacos que pueden retrasar la progresión de la patología en determinadas etapas. Por ejemplo, los inhibidores de la acetilcolinesterasa que elevan los niveles de acetilcolina en el cerebro.
Finalmente, la enfermedad de Alzheimer va empeorando de forma progresiva, de manera que los síntomas pueden agravar y después mejorar. Desafortunadamente, las habilidades de las personas que sufren esta enfermedad seguirán en deterioro hasta que se encuentre un tratamiento eficaz.