Las webs especializadas en la venta de estos productos suelen sugerir -siempre de forma empírica- distintos tipos de ciclos, según los objetivos del comprador. Algunos ofrecen dosis literalmente masivas de esteroides anabólicos cuando la intención es ganar masa muscular bruta y se sugieren dosis más bajas cuando el objetivo es solo la definición muscular.
A pesar de las numerosas variables en cuanto al tipo de fármaco, dosis y duración de cada ciclo, todos tienen en común dosis hormonales elevadas, recordando que cualquier dosis -independientemente del agente elegido- puede considerarse supra fisiológica cuando se administra a individuos sin déficit hormonal.
En general, se asocian fármacos con diferentes tiempos de acción por vía oral e intramuscular. Las dosis generalmente se aumentan progresivamente, seguidas de una reducción hasta la interrupción. La duración de cada ciclo es de alrededor de 4 a 12 semanas, y los períodos de abstinencia suelen durar de 1 mes a 1 año.
Se suelen asociar otros fármacos para mejorar el rendimiento físico y aumentar la tolerancia al entrenamiento, reduciendo así la sensación de dolor y cansancio. Esto expone a los usuarios a la polifarmacia que aumenta los riesgos para la salud.
Uso de esteroides
El uso de esteroides anabólicos conduce a la supresión del eje hipotálamo-pituitario-gonadal, es decir, a la inhibición de la producción natural de testosterona. La duración, la posibilidad de reversión de la condición y los síntomas resultantes de este mecanismo son impredecibles.
Algunos estudios han sugerido que además de la inhibición “fisiológica” del eje, estos fármacos podrían ejercer un efecto tóxico directo sobre los testículos, con la posibilidad de conducir a un estado irreversible de hipogonadismo.
Se sabe que la mayoría de las personas que se someten a ciclos de esteroides anabólicos tienen quejas como atrofia testicular, pérdida de cabello, ginecomastia, cansancio, depresión y disfunción sexual, especialmente en el período posterior al ciclo.
Es inevitable que los usuarios típicos alternen períodos de hiperandrogenismo y deficiencia de andrógenos. Aquí es donde entra la famosa “PTC” (terapia post-ciclo), otra combinación de medicamentos que promete minimizar los efectos secundarios de los esteroides anabólicos y restaurar el funcionamiento del eje hipotálamo-pituitario-gonadal.
Es cuando las cosas se salen de control que se llama al endocrinólogo. En este momento se realiza una evaluación hormonal y metabólica y se utilizan algunas estrategias para tratar de revertir problemas como la deficiencia hormonal, la disfunción sexual, la infertilidad y la ginecomastia, entre otras complicaciones asociadas al uso indiscriminado de esteroides anabólicos. Desafortunadamente, no todos los problemas se pueden revertir. La respuesta depende en gran medida de las características individuales.
¡Así que no te arriesgues! Recuerda que el rendimiento depende de factores como la genética, el entrenamiento, el cuidado nutricional, la calidad del sueño y la adecuada recuperación. ¡No busques caminos que seduzcan para resultados rápidos, ya que esto puede tener reflejos para toda tu vida!