Con el pasar del tiempo se han ido expandiendo por el mundo creencias falsas sobre la reproducción humana. Se repiten tanto y con una contundencia tal que la mayoría de las personas se convencen de esos rumores que están alejados de la realidad.
Una pareja que intenta conseguir un embarazo y por una u otra razón se le ha hecho esquivo, siempre se va a topar con personas que buscan llenarles la cabeza de mitos sin ningún tipo de argumento científico que les pueden dar esperanzas falsas o, por el contrario, anularle la idea de que podrán tener éxito en su búsqueda.
Algunos de los mitos más repetidos son los siguientes:
El mito de la edad
Existe la creencia que a los 40 años una mujer tiene las mismas posibilidades de embarazarse que cuando tenía 30, esto no es así. Aunque se sienta joven y externamente también lo aparente, biológicamente no lo es y por tanto sus capacidades reproductivas disminuyen. Esto no quiere decir que naturalmente no puede quedar embarazada, pero las posibilidades son menores.
Especialistas señalan que por debajo de los 30 años es la edad ideal para ser madres primerizas, siendo el rango entre 30 y 35 años una edad razonable.
Reproducción asistida y gestación múltiple
Una de las “advertencias” que las personas en general (no los especialistas) hacen a quienes deciden optar por un tratamiento de reproducción asistida, por ejemplo el de inseminación artificial, es que con toda seguridad esto va a resultar un embarazo múltiple. Pues resulta que hoy en día esto no es así.
La creencia surge porque años atrás se implantaban a la mujer dos o más embriones para que hubiese una mayor posibilidad de embarazo, pero en la actualidad se transfiere un único embrión.
Por otra parte, sobre la reproducción asistida como tal se especula que no puede realizarse en mujeres menopáusicas, pero sí es posible hacerlo gracias al proceso de la ovodonación, que es la inseminación de los óvulos de una donante y los espermatozoides de la pareja de la receptora. Se pueden usar óvulos de la paciente que hayan sido congelados años atrás.
¿Formas idóneas para embarazarse?
Sobre las formas para conseguir de una manera efectiva un embarazo naturalmente también hay un cerro de creencias que no son reales. Se dice que es fácil embarazarse en la primera relación sexual y esto no es cierto, de hecho rara vez ocurre porque no es un asunto de azar, sino de que sea el día de ovulación y otros factores.
Se ha corrido la especie durante años de que algunas posturas sexuales favorecen que se produzca un embarazo y esto tampoco es verdad. Siempre que la eyaculación se dé dentro de la vagina la posición que adopte la pareja no tendrá ninguna incidencia.
No es cierto que tener relaciones sexuales muy frecuentemente aumenta la posibilidad de lograr un embarazo, este es otro mito. Expertos señalan que el coito diario reduce la calidad del semen, así que por lo menos se debe dejar un día de por medio, además se debe hacer durante el periodo de ovulación de la mujer.
Otra “recomendación” que se escucha mucho es que la mujer debe quedarse en reposo tras el coito porque esto aumenta las posibilidades de embarazo. Esto no es cierto porque se ponga como se ponga la mujer, los espermatozoides tomarán su carrera ascendente hacia el útero.
Infertilidad, asunto compartido
Una creencia que ha sido suficientemente derrumbada, pero que sigue arraigada en muchos, es que la mayor responsabilidad en casos de infertilidad en una pareja viene dada por la mujer.
En cuanto a los causantes, por decirlo de alguna forma, el porcentaje tanto en el hombre como en la mujer es similar y se ha estimado en un 30% aproximadamente. El resto se atribuye a la pareja en conjunto y es lo que se llama “causas mixtas”.