MENLO PARK (BLOOMBERG) – Facebook refutó los informes de que la compañía estaba al tanto del impacto negativo de sus productos, alegando que las acusaciones no revelan el panorama completo.
Los problemas de moderación de contenido, riesgos de salud mental y desinformación son complejos y desafían las soluciones políticas simples, según una declaración de Nick Clegg, jefe de asuntos globales de Facebook, publicada el sábado (18 de septiembre).
Dijo que la serie de artículos publicados por el Wall Street Journal la semana pasada se basa en información incompleta sobre temas difíciles.
El informe del Journal desató otra ronda de indignación en Washington, especialmente centrada en lo que Facebook sabía sobre el impacto en la salud mental que su plataforma para compartir fotos Instagram tiene en las adolescentes.
Varios legisladores se comprometieron a investigar a la empresa y le pidieron a Facebook que cancelara los planes de un producto de Instagram dirigido a niños.
“Facebook comprende la gran responsabilidad que conlleva operar una plataforma global”, dijo Clegg. “Nos lo tomamos en serio y no evitamos el escrutinio y la crítica”.
Los artículos detallan cómo el sistema de moderación de contenido de Facebook llega a millones de políticos y celebridades, incluso cuando violan las pautas de usuario de la plataforma.
El informe también reveló cómo los traficantes de personas, los cárteles de la droga y los líderes políticos se están aprovechando del alcance y el crecimiento global de la plataforma en los países en desarrollo.
La serie Journal cita documentos filtrados sobre la propia investigación interna de Facebook. Clegg dijo que estos estudios están diseñados para “mantenernos como un espejo y hacernos las preguntas difíciles sobre cómo las personas interactúan a escala con las redes sociales”.
Dijo que las afirmaciones del Journal se basan en citas selectivas y no muestran la imagen completa de una empresa que intenta mejorar sus productos.
“Desearía que hubiera respuestas fáciles a estas preguntas y que las decisiones que pudiéramos tomar no tuvieran dificultades”, dijo Clegg. “Este no es el mundo en el que vivimos”.