En la actualidad, se ha vuelto costumbre vivir deprisa, los avances tecnológicos nos han hecho vivir inmersos en un mundo de inmediatez y eso, en muchas ocasiones, nos lleva a sufrir estrés, preocupaciones excesivas, acumulación de tensiones o, incluso, falta de sueño. Estos problemas, a su vez, pueden llevarnos a sentirnos cansados, fatigados, débiles y sin vitalidad.
Para evitar este tipo de situaciones es importante establecer una rutina de vida saludable, que incluya una correcta alimentación basada en una dieta balanceada, acompañada por la práctica de deporte de manera periódica y una rutina de descanso adecuada. Además, en ocasiones, también pueden ayudarnos a mantener los niveles de energía en el punto necesario complementos alimenticios elaborados a base de productos con ingredientes naturales, con el fin de conseguir la vitalidad necesaria para afrontar la dura rutina diaria.
Causas más comunes de la falta de energía
Esta sensación tan común en la actualidad, que se caracteriza por una falta de energía y vitalidad a nivel general, ya sea física o mentalmente o, incluso, una combinación de ambas, se conoce como fatiga o, en los casos más severos, como astenia. Las causas que llevan a una persona a padecer este tipo de trastorno se pueden clasificar en tres grupos principales:
- Falta de energía causada por motivos fisiológicos: es común sufrir fatiga o astenia causada por trastornos del sueño, una dieta incorrecta, ya sea por exceso o por defecto de nutrientes, falta de melatonina ocasionada por no obtener suficiente luz natural, no realizar suficiente ejercicio, no beber suficiente agua, lo que puede llevar a que el metabolismo se ralentice, etc. También es más común que las personas ancianas y las mujeres embarazadas o en período de lactancia sufran de falta de energía.
- Falta de energía causada por motivos psicológicos: son muchas las razones que pueden causar esta falta de vitalidad a nivel mental, principalmente por trastornos tales como la depresión, la ansiedad o el estrés, entre otros. Estos, a su vez, suelen estar ocasionados por problemas personales como por ejemplo inestabilidad económica, exceso de carga en el trabajo o necesidad de estar sobreempleado, desempleo, relaciones sociales tóxicas o estresantes, situación de duelo, carga derivada del cuidado de personas dependientes, etc.
- Falta de energía causada por motivos orgánicos: ciertas afecciones o trastornos también pueden tener como síntoma principal la pérdida de energía y vitalidad. Entre las principales se pueden destacar algunas enfermedades infecciosas, ya sean respiratorias, urinarias o gastrointestinales, entre otras. Otras dolencias a las que se les puede asociar este síndrome son el déficit de hierro, la diabetes, las anemias carenciales, el sobrepeso, el hipotiroidismo o algunas enfermedades autoinmunes. Por último, cabe destacar que las personas con adicciones al alcohol, a las drogas o que consumen determinados fármacos en exceso, también son más propensos a sufrir este tipo de trastorno.
Pero, ¿en qué se traduce esta pérdida de energía? ¿Con qué otros síntomas se puede identificar?
Pues bien, principalmente, está asociado a un cansancio extremo, el cual no se puede eliminar simplemente durmiendo. Además, existen otros indicios que describen a una persona con déficit de energía, como puede llegar a ser una pérdida de peso brusca e involuntaria, dificultad para conciliar el sueño, dolor de cabeza recurrente, estado de ánimo bajo o incluso en los casos más severos, fiebre y dificultad para respirar.
Nutrientes que contribuyen a mantener los niveles de energía y vitalidad para disfrutar al máximo el día a día
Ahora bien, es posible recuperar poco a poco la energía y vitalidad y mantener los niveles en el punto correcto a través de una correcta rutina de vida saludable. Son muchos los alimentos capaces de ayudar a conseguir la fuerza necesaria para conseguir disfrutar al máximo cada día, entre los que destacan:
- Aguacate: rico en potasio, que ayuda a mantener en correcto funcionamiento las células del organismo. Además, el aguacate también ayuda a que nuestro cuerpo almacene de manera correcta otros nutrientes.
- Ajo: fuente de múltiples nutrientes necesarios para nuestro organismo, entre los que cabe destacar el potasio, el yodo, el fósforo, la insulina y la vitamina B6. Además, ayuda a prevenir la aparición de fatiga.
- Arroz integral: rico en hidratos de carbono, tan necesarios para conseguir el aporte de energía básico. Además, tiene un alto contenido en fibra, útil para mantener en correcto estado la salud gastrointestinal.
- Avena: al igual que el arroz integral, la avena es rica en fibra y carbohidratos, por lo que el aporte de energía es prácticamente instantáneo.
- Carne roja: aporta proteínas y minerales tales como el hierro, imprescindibles para el correcto funcionamiento muscular.
- Castañas: una vez más, los hidratos de carbono procedentes de las castañas ayudan a nuestro organismo a conseguir la energía necesaria.
- Chocolate negro: aporta energía al organismo a través de su alto contenido en carbohidratos. Además, es rico en antioxidantes, por lo que ayuda también a controlar la presión sanguínea.
- Dátiles: fuente de múltiples nutrientes como el calcio, potasio, hierro, fibra, vitamina B6 y magnesio. Ofrecen un gran aporte de energía y vitalidad. Tal es así, que es uno de los alimentos principales de los musulmanes mientras realizan el ayuno durante el Ramadán.
- Espinacas: seguro que muchos asocian este alimento a una de las caricaturas más clásicas, Popeye, y en los dibujos se podía ver como las espinacas le otorgaban el aporte necesario de energía. Y es que se trata de una planta rica en hierro, potasio, magnesio, vitaminas B y K y antioxidantes.
- Frutos secos: aportan fibra, proteínas y ácidos grasos, por lo que no solo generan energía, sino que además lo hacen de manera prácticamente inmediata.
- Ginseng: puede ayudar a estimular la actividad, tanto a nivel físico como mental.
- Higos: ayudan a fortalecer los huesos gracias a su alto contenido en calcio, ácido fólico, omega y ácidos grasos omega 3 y 6.
- Huevo: ricos en proteínas que ayudan a que los músculos funcionen correctamente.
- Langostinos: aportan vitaminas B3, B9, B12 y E, así como otros nutrientes esenciales tales como calcio, hierro, magnesio, fósforo y proteínas.
- Miel: alimento rico en hidratos de carbono de absorción lenta.
- Miso: pasta fermentada que aporta grandes cantidades de energía a nuestro organismo. Además, cuenta con propiedades antioxidantes.
- Plátano: altos niveles de potasio, uno de los nutrientes que se asocia directamente con el cansancio cuando hay un déficit del mismo.
- Zanahorias: ricas en hidratos de carbono, vitamina A, fibra, fósforo y potasio. También aporta poder antioxidante.
¿Conoces otros ingredientes naturales merecen ser añadidos en la lista de aquellos que aportan energía y vitalidad a nuestro organismo?