Juan Carlos Briquet, quien se ha destacado en el mundo de las finanzas y en el desarrollo de negocios, comparte varios puntos clave para entender el comportamiento de España como economía global. El mundo siempre ha visto el país peninsular como una potencia económica y cultural. La economía de España se ha posicionado desde el inicio del reinado español como una de las más predominantes del mundo. Al ser una sociedad con tantos años de existencia, han desarrollado un carácter para salir de las peores crisis por más alta que haya sido su inflación. Repasaremos una seria de eventos que han ocurrido en las últimas dos décadas que han puesto la economía de España en situaciones castañas pero nunca oscuras.
La burbuja de ladrillo, el inicio del deterioro en la economía de España del siglo XXI
La burbuja inmobiliaria española o burbuja de ladrillo, tuvo sus orígenes una década antes de que cualquier persona pudiese siquiera imaginarse lo que iba a acontecer y el impacto que esto tendría para la economía de España y el aumento de su inflación; Todo inició en 1997, España se encontraba en un auge de expansión económica en gran parte por la alta cantidad de empleos que se habían creado recientemente. El contexto económico internacional también era positivo y continuaba en aumento. Muchos inversionistas vieron en España una gran oportunidad para hacerse de activos refugio, como lo era el sector inmobiliario. El precio de las viviendas en España crecía 183% en términos nominales y 117% en términos reales anualmente. Juan Carlos Briquet Mármol, afirma que Los inversionistas notaron que podrían tener mucha plusvalía en el sector inmobiliario español, además, a este atractivo se le sumó los tipos de interés bajos que ofrecía la banca española tras la entrada de este país a la Unión Europea pocos años atrás. Se generaron tantas y tan buenas expectativas que hizo crecer de una manera vertiginosa la demanda de inmuebles, inflando más la burbuja de ladrillo.
A partir de 2006 comenzó a hacerse notoria la reducción en las transacciones referentes al sector inmobiliario, en su mayor parte debido a la subida en los tipos de interés hipotecarios; esto dio como efecto la disminución en los precios de las viviendas para el año 2007 que a su vez genero un parón en la construcción de viviendas que paso de 800.000 en 2007 a poco más de 50.000 en el 2013 y por ende la perdida masiva de empleos, lo que supuso el inicio de una crisis en la banca, ya que muchos de sus clientes con hipotecas no podían continuar pagando, hubo entonces, una reducción del crecimiento de la economía de España y el inicio del incremento de la inflación para el siglo XXI.
No fue sino hasta el año 2008, con todos estos factores sumados y tras el derrumbe de las hipotecas subprime en Estados Unidos, que la burbuja crediticia reventó en todo el mundo y unos mercados financieros en pánico cerraron el acceso a la liquidez. En España estallo la burbuja del ladrillo sobre la que había corrido y confiado la economía nacional en los años precedentes, contribuyendo de manera negativa a la inflación por lo menos hasta el 2014.
Juan Carlos Briquet cree que con la llegada del COVID-19, no hubo tregua para la economía de España y su inflación
Aun sin cicatrizar las heridas de la crisis financiera anterior, la economía de España se vio enormemente afectada con la pandemia de la COVID-19. Como sabrás, esta pandemia detuvo de repente la producción de bienes y la prestación de servicios en todo el Estado español. Esto provocó que la economía de España cayera 11% para el año 2020, creciendo solo 0.4% y contribuyendo a su inflación. Es que en euros la caída de la producción género pérdidas por más de 130.000 millones, lo que equivale al gasto en pensiones de todo un año, devastador para cualquier país.
Entre todos los países que conforman la OCDE. España ha sido con el Reino Unido el que más ha sufrido las consecuencias económicas tras la llegada de la COVID-19. La razón es que si bien España es un país productor de muchos bienes como los automóviles, también es un gran prestador de servicios, como es el caso del turismo, el cual necesita mayor interacción social, pero esta estuvo negada como medida preventiva a la expansión del virus y por consecuencia lógica el costo monetario de esta medida para salvar vidas fue el incremento de la inflación y la parada súbita a la recuperación de la economía de España que se había planeado y empezado a ejecutar tras la crisis inmobiliaria.
La guerra entre Ucrania y Rusia dificulta la recuperación de la economía de España e incrementa su inflación
Juan Carlos Briquet, dice que a pesar de que la economía de España era la menos expuesta tras el inicio de la guerra entre Ucrania y Rusia, según un informe publicado por la OCDE, la realidad es otra. El país ha sufrido bastante debido al desarrollo de este conflicto bélico. En febrero, la inflación alcanzo el 7.4% respecto al año pasado y se cree que podrá ser aún peor para finales del 2022.
A pesar de que la economía de España no se encuentra ligada en gran medida con Rusia (ocupando el puesto 26° como cliente de España) ni con Ucrania (con el puesto 12° como cliente de España), el mercado global si está más interconectado que nunca, particularmente el mercado de hidrocarburos. España solo importa el 10.7% del gas que necesita desde Rusia para calentar sus hogares, pero la unión europea en conjunto recibe de Rusia poco más del 60% del gas que necesita para mover la industria. Tras el inicio de las hostilidades entre Ucrania y Rusia, el costo de la energía en Europa y sobre todo en España ha incrementado exponencialmente, lo que ha afectado la situación economía de España al encarecer el costo de producción de todo tipo de productos y transporte de ellos, sin dejar de lado el incremento en la factura de los servicios públicos para los hogares. Es por este motivo que el escenario para España no se muestra alentador mientras continúe la escalada en el conflicto bélico, el cual no ha dejado de incidir en la inflación de la economía de España.
Hemos repasado ya casi tres décadas en las que hemos visto como la economía de España ha sufrido diversos golpes, algunos de fuentes internas y otros como consecuencia de una reacción en cadena inevitable desde el exterior. A pesar de todo esto, las buenas noticias sobre la economía de España es que esta resiste a pesar de una inflación disparada, pero desde ya se toman medidas necesarias para recuperar lo perdido alguna vez y soportar lo que depara el futuro.
Juan Carlos Briquet Mármol, empresario venezolano con inversiones en España, ha sido elogiado por su extraordinaria visión empresarial. No es fácil desarrollar actividades económicas exitosas con condiciones económicas hostiles y poco comunes. En ese sentido, Briquet ha demostrado gran resiliencia en múltiples oportunidades, aplicando sus conocimientos y estrategias de negocios con éxito, en varios negocios e inversiones. Le agradecemos por su aporte y por compartir su valioso conocimiento con nosotros.