En nuestra actual forma de vida resulta impensable vivir sin energía eléctrica; por eso es difícil imaginarse los tiempos donde la electricidad no existía como la conocemos hoy. Por ejemplo, el uso de artefactos y dispositivos alimentados a través de la energía eléctrica, han mejorado considerablemente nuestra calidad y estilo de vida; haciendo que esta energía se vuelva indispensable para nuestra vida.
Desde el cambio climático, las energías alternativas, el sistema eléctrico convencional con algunas ofertas electricidad; son los principales temas que rodean la energía eléctrica y los cuales nos afectan directamente; por ello analizaremos cada uno de estos factores desde el punto de vista de las grandes ciudades
El Cambio Climático
El primer aspecto que se ha convertido en un tema ubicado en la palestra, tiene que ver con el cambio climático. En las grandes urbes se concentra el 70% de las emisiones de gases con efecto invernadero. Estas cifras deben motivar a una mejor planificación de las ciudades a fin de reducirlas; por ejemplo, es importante incorporar espacios verdes en medio de las ciudades, mejorar los sistemas de transporte y de saneamiento; e incorporar infraestructuras inteligentes.
El desarrollo de estas estructuras inteligentes es una de las innovaciones con mayor éxito, que deben ser incluidas en todas las ciudades; además, pueden convivir con el sistema de energía eléctrica tradicional y a su vez aportar energía sostenible.
Energías Alternativas
Una de las principales características de las energías alternativas es que se producen de fuentes inagotables como el sol; lo que representa una gran ventaja ya que pueden renovarse, lo que garantiza su uso continuo. Estas energías alternativas como su nombre lo indica, representan una opción ante el sistema tradicional de energía eléctrica. Surgió como una respuesta a la preocupación por los efectos ambientales y el cambio climático que tanto nos afecta.
Las principales energías alternativas son las siguientes:
- Energía solar: es obtenida del sol. Actualmente se utilizan diversos paneles solares que absorben la energía del sol y puede ser transformada, almacenada; o ser utilizada en paralelo con la energía eléctrica tradicional. También puede ser termoeléctrica; es decir, utilizar la radiación solar para generar energía eléctrica.
- Energía eólica: se desarrolla a partir de la potencia del viento. Emplea molinos que se conectan a generadores eléctricos que transforman la energía del viento en electricidad.
- Biomasa: es súper económica y ecológica; emplea una central térmica para la obtención de energía. Utiliza residuos orgánicos tanto animal como vegetal para la producción de energía renovable.
- Biogás: se produce biodegradando materia orgánica a través de microorganismos. Para ello se emplean dispositivos particulares, sin oxígeno; y se obtiene gas combustible que a su vez permite la producción de energía eléctrica.
- Energía del mar: se alimenta de la fuerza del mar y de las olas para lograr la producción de energía eléctrica.
- Energía geotérmica: esta energía hace uso de la tierra en sí; ya que hace utiliza las altas temperaturas concentradas en yacimientos bajo la tierra; por ejemplo: de los volcanes, para generar energía.
- Energía hidroeléctrica: es una de las más utilizadas; y se deriva de la fuerza del agua a través de grandes presas para obtener energía eléctrica.
Lo que podemos hacer para seguir disfrutando de la energía eléctrica
Las fuentes de energía alternativa pueden convivir con el sistema de energía eléctrica tradicional tal y como lo conocemos. Sin embargo, es importante que todos tomemos parte activa del problema y podamos hacer aportes que garanticen su continuidad. Por ejemplo, en casa es donde tenemos la mayor oportunidad de contribuir a la preservación del planeta y frenar el cambio climático.
Pequeñas acciones como regular la temperatura, hacer uso del transporte público, la bicicleta o caminar; apagar y desconectar los aparatos que no usemos, no desperdiciar el agua; aprovechar la iluminación del sol a través de ventanales, etc. Son tan solo una de las tantas medidas que podemos tomar; lo importante es tomar consciencia y actuar de forma continua, es decir, hacer de estas medidas nuestro estilo de vida.