El dolor es un mecanismo que tiene un propósito de alerta en el organismo. Muchas veces, es a través del dolor que sabemos que hay algo que no está funcionando bien en nuestro cuerpo. En el caso de las lesiones traumatológicas, lo más frecuente es que sea el dolor, el que nos indique que estamos lastimados.
Sin embargo, el dolor es también causa de sufrimiento y, cuando ya somos conscientes de la lesión, no tiene función de alerta; así que lo más apropiado será buscar alivio. También puede suceder que, una vez curada la lesión, pueda quedar el dolor, volviéndose crónico.
La fisioterapia es un gran aliado para tratar el dolor debido a lesiones en el cuerpo. Se trata de una alternativa que no emplea fármacos y que es efectiva en muchos casos.
La fisioterapia para el dolor cervical
Es frecuente que el dolor cervical sea ocasionado por malas posturas o esfuerzos desproporcionados, en esos casos, el tratamiento del fisioterapeuta se inicia con la corrección de la postura y la enseñanza de prácticas ergonómicas.
Otro enfoque, que es muy efectivo, es el hecho de fortalecer los músculos de la zona cervical, de esta manera se tendrá más resistencia en la postura erguida y se reducirán las lesiones. Para esto se deben realizar ejercicios, aplicar láser, y otros métodos.
Algo que es muy importante, es que la persona mejore la amplitud del movimiento del cuello. Es habitual que, como consecuencia de una lesión, la musculatura se contraiga, al hacer sus funciones como mecanismo de defensa y esto puede limitar los movimientos. La limitación de la amplitud del cuello es una molestia casi tan grave como el dolor.
En algunos casos, la fisioterapia no aliviará por completo el dolor cervical, pero sí podrá prevenir que empeore y coadyuvará en el tratamiento farmacológico.
La fisioterapia en el dolor lumbar
El dolor lumbar y el dolor cervical se parecen en que ambos se originan en la columna vertebral, y en que su origen puede estar en una mala postura. El dolor lumbar, también llamado lumbalgia, es una condición que casi siempre requiere un tratamiento fisioterapéutico.
Para aliviar el dolor de la zona baja de la espalda, los ejercicios de fortalecimiento de los músculos a ambos lados de la columna son muy efectivos. Para esto, el fisioterapeuta se encargará de diseñar una rutina personalizada que atenderá al caso particular.
Es frecuente que el dolor lumbar esté acompañado de rigidez y dificultad de movimiento, así que los ejercicios de estiramiento son necesarios y muy efectivos para reducir las molestias.
La lumbalgia puede empeorar si no se trata desde el principio, y cuando se vuelve un dolor crónico, puede ser motivo de incapacidad y requerir cirugía. Por esa razón, la atención por parte de un fisioterapeuta, desde los primeros síntomas, puede ser algo muy conveniente.
La fisioterapia para el tratamiento de la tendinitis
La tendinitis es una afección traumatológica que consiste en la inflamación de un tendón. Los tendones tienen una función muy importante en la movilidad del cuerpo en general, pero especialmente en las extremidades, por lo que esta inflamación afectará al movimiento y causará dolor.
El dolor agudo o intermitente en una articulación es el síntoma principal de la tendinitis, por lo tanto, es conveniente consultar al traumatólogo enseguida, para que este remita al fisioterapeuta y se inicie el tratamiento cuanto antes.
Es muy común que la tendinitis sea consecuencia de una condición laboral, ya que su principal causa es el movimiento repetitivo de una articulación. Los operarios de líneas de producción que realizan una tarea de manera constante durante varias horas, podrían tener un mayor riesgo a sufrir tendinitis.
La fisioterapia preventiva puede aportar herramientas para las personas que deben realizar estos movimientos, bien sea por razones laborales, deportivas o las que sean, ya que es la manera de realizar la acción sin lesionarse.
¿Cuáles son los tratamientos de fisioterapia para el dolor?
La fisioterapia tiene muchas opciones para tratar el dolor, las siguientes son algunas de ellas.
Masajes
El masaje terapéutico es uno de los tratamientos más frecuentes en la fisioterapia. Mediante la acción manual, el fisioterapeuta ejerce presión, torsión o movimientos que regresan el músculo a su postura, lo desinflaman, o de alguna manera, lo alivian.
Existen muchas técnicas de masajes, las cuales son indicadas por el proveedor de salud para el caso específico que se esté tratando.
Termoterapia
La aplicación de frío o calor puede tener un efecto analgésico muy efectivo sobre la lesión. Además, los cambios de temperatura con fines terapéuticos, tienen efectos desinflamatorios y calmantes.
El frío puede aplicarse mediante compresas especiales que están hechas a base de un gel. En este caso, se deben seguir las instrucciones del fisioterapeuta al pie de la letra, ya que en exceso puede ser contraproducente.
El calor se puede aplicar mediante compresas, hidromasajes, pads eléctricos y muchos otros recursos similares.
Terapia láser
La tecnología es un gran aliado de los fisioterapeutas, ya que tiene un efecto analgésico muy importante. Con los tratamientos con láser se logra rehabilitar lesiones y, por lo tanto, aliviar el dolor.
Los aparatos que proporcionan luz láser, tienen diferentes intensidades, lo cual permite al fisioterapeuta comenzar con un tratamiento que puede ir de menor a mayor intensidad, como forma de conseguir los máximos beneficios.
Electroterapia
Se trata de un tratamiento que utiliza corrientes eléctricas controladas para provocar alivio de las lesiones traumatológicas. La electricidad tiene un efecto neuromuscular que puede ser muy efectivo para tratar el dolor y la inflamación.
Terapia con ultrasonido
La terapia con ultrasonido es parecida a la electroterapia, pero en lugar de usar electricidad, se usa un aparato de ultrasonido. En comparación con la electricidad, el ultrasonido ofrece un tratamiento con menos molestias para el paciente y sus resultados son muy buenos.
Magnetoterapia
Este tipo de terapia es efectiva para aliviar contracturas musculares, así que si este es el origen de la lesión, el paciente puede conseguir alivio del dolor.
Las técnicas de fisioterapia evolucionan cada día, con el uso de tecnologías innovadoras y nuevos estudios que permiten tratamientos más efectivos. Lo más importante para esta disciplina es conseguir mejoras en la calidad de vida del paciente.