Desde el punto de vista de quienes desean invertir, los productos financieros consisten en inversiones y tipos de valores; los cuales han sido diseñados con el fin de darles una ganancia financiera a los compradores y vendedores. Ahora bien ¿Qué son en realidad este tipo de productos y cuáles son sus categorías? A continuación, estaremos dando respuesta a estas preguntas.
¿En qué consisten los productos financieros?
En pocas palabras, se tratan de instrumentos que otorgan la oportunidad de ahorrar y realizar diversos tipos de inversiones. Cada una de ellas puede adecuarse al tipo de riesgo que los inversionistas se encuentran dispuestos a asumir. De esta manera, tanto los individuos y las empresas tienen la oportunidad de adquirir rentabilidad en su propio dinero para adquirir financiación. De ahí que muchos realicen el análisis y comparativas de los mejores productos financieros
La mayoría de los productos financieros suelen publicarse por diversos tipos de bancos, creadores de bolsa, lugares financieros, agencias de tarjetas de crédito; también algunos proveedores de seguros, y hasta instituciones que son patrocinadas por el gobierno. La clasificación de estos productos puede llevarse a cabo dependiendo del tipo de activo yacente, su rendimiento y riesgo.
Tipos de productos financieros
Es posible encontrar tres clases de productos, como lo son el de ahorro, el de inversión y el de financiación.
- Productos financieros de ahorro: Son todos aquellos que se emplean para las personas que poseen dinero en una entidad bancaria, pero que desean optar por una rentabilidad pequeña. Entre algunos de los más destacados, se encuentran los planes de pensiones, los depósitos y las cuentas remuneradas.
- Productos financieros de inversión: Se consolidan como los ideales para aquellas personas que deciden arriesgar un poco más, y colocar su dinero en algunos productos de mayor riesgo. Esto, a cambio de una probable mayor rentabilidad, y entre ellos, se encuentran los fondos de inversiones o las acciones.
- Productos de financiación: Ideales para los que deciden hacer una compra, pero que no tienen dinero suficiente al hacer el pago. Y entre algunos de los que suelen emplearse con mayor frecuencia, se encuentran los préstamos y las hipotecas.
Ejemplos de algunos productos
Entre algunos de los ejemplos de productos más destacados, podemos mencionar:
- Los bonos de carácter gubernamental o corporativos, los cuales son valores financieros que se venden, dando la oportunidad de hacer una recaudación de grandes sumas de dinero. Estos suelen emitirse con una tasa fija, lo cual permite que el tenedor posea un rendimiento estático durante la vida útil del bono, la cual puede ser de unos 30 años.
- Los fondos de cobertura se caracterizan por ser un producto con fondos de inversión para todos aquellos depositantes que desean adquirir un rendimiento seguro. Esto, mediante el aprovechamiento de la experiencia y habilidades del administrador de fondos profesional.
- Derivados y opciones. La gran mayoría de los elementos financieros suelen derivarse de un activo presente o cualquier otro producto. En este caso, podemos destacar 2 categorías, en las que se encuentran los reenvíos, que se emplean para enviar algo, como un beneficio de carácter financiero; y a su vez, también se encuentran las opciones, que son contratos que se aseguran de ofrecer a las partes involucradas el derecho de obtener un beneficio.
Con todo lo que hemos analizado, no cabe duda de que los productos financieros son capaces de brindar muchas ventajas en sentido económico. De esta manera, todos los involucrados, tanto compradores como vendedores, pueden ser capaces de adquirir las mejores ganancias financieras. De tal forma, será posible que todos los involucrados pueden salir ganando.