Con el inicio de la crisis económica, en el año 2007, el porcentaje de arrendamientos en España comenzó a tener un repunte, crecimiento que se sigue manteniendo en alza. Algunos informes del sector inmobiliario señalan que en la actualidad, el 22% de los hogares españoles son alquilados.
Esta incidencia se produce por diversos factores, entre éstos, las dificultades para acceder a financiación para la compra de un piso, la llegada de personas procedentes de otros países, cambios sociodemográficos entre provincias y las medidas gubernamentales que se han impuesto para regular el mercado del alquiler y ofrecer mayor protección a los inquilinos.
Una vez tomada la decisión de alquilar un piso, se genera la disyuntiva de si es conveniente hacerlo por cuenta propia o a través de profesionales especializados en el sector inmobiliario. Indudablemente, decantarse por una agencia negociadora del alquiler Madrid es la mejor decisión y a continuación explicaremos porqué, detallando todos los servicios que estas empresas prestan.
Lo que una agencia hace por el arrendador
Son muchos los servicios que ofrecen las agencias negociadoras que se traducen en sus principales ventajas, obviamente cuando se trata de empresas de reconocida trayectoria y seriedad.
Todos los beneficios que los arrendadores obtienen, hacen que el coste que genera el trabajo de los profesionales inmobiliarios no sea visto como un gasto, sino como una oportuna y rentable inversión.
En primer lugar, una agencia negociadora de alquiler, hará la mejor selección del inquilino en relación con el tipo de inmueble. Los especialistas revisarán bases de datos para determinar quiénes, entre los solicitantes, han incurrido en morosidades, de tal manera que seleccionarán los idóneos, fiables y más solventes.
De igual manera, harán estudios exhaustivos del mercado de la zona, teniendo en cuenta los precios que se manejan, los tipos de inmuebles ofertados, las características de la vivienda a alquilar, entre otros aspectos, para así determinar el importe en el que se van a fijar las mensualidades por el arrendamiento.
El arrendatario no se ocupa de mostrar el inmueble a los interesados, de eso se encarga la agencia negociadora del alquiler. Serán sus expertos quienes hagan las recomendaciones sobre quiénes son los candidatos para que se dé la negociación.
Además, se encargan de una fase que suele ser engorrosa para las personas como es la redacción del contrato, la cual es además, una tarea delicada. Existen numerosas cláusulas que deben incluirse, y son los profesionales quienes tienen la experiencia para que queden contemplados todos los derechos y obligaciones, tanto del arrendatario como del arrendador para así evitar problemas a futuro.
Garantía para evitar inconvenientes
Los beneficios de contar con asesoría para la gestión del alquiler no queda en la firma del contrato, ya que contar con el servicio de una empresa va mucho más allá, es garantía de que luego todo marchará sobre ruedas.
Los profesionales se encargarán de cualquier problema que pueda presentarse, como averías y daños en el inmueble, o algún conflicto con vecinos mientras dure el contrato, circunstancias que obviamente serán notificadas al propietario, pero sin que tenga necesidad de actuar.
Un seguro contra impagos es otro servicio ofrecido por algunas agencias, algo muy atractivo para los arrendadores, ya que los protege durante 12 meses si el inquilino deja de cumplir con las mensualidades. Además, se otorga asesoramiento jurídico en el caso de producirse un desahucio, con los gastos judiciales cubiertos.
Igualmente, algunas agencias ofrecen coberturas por actos vandálicos cometidos por los inquilinos en perjuicio del inmueble mientras dure su contrato, lo cual da aún más tranquilidad a los propietarios.