El arte del masaje se remonta al año 2700 a.c. en la antigua China, y se refiere a la actividad que consiste, en frotar o acariciar con un cierto ritmo e intensidad diversas partes del cuerpo. En este sentido, se ha comprobado que el masaje beneficia el crecimiento y desarrollo del bebé. A parte de esto, ¿por qué debes hacerle masajes a tu bebé?, te lo diremos a continuación.
Por qué debes hacerle masajes a tu bebé
Una vez que el bebé sale del vientre materno, deja la posición fetal y van estirando sus músculos y coordinando sus movimientos. Hacerle masajes a tu bebé resulta especialmente favorable; puesto que ayuda al desarrollo de las destrezas y habilidades físicas del bebé.
Estudios realizados, indican que el tacto frecuente y el masaje conllevan a un mejor rendimiento cognitivo, y a un mayor estado la atención en los niños; por otro lado, contribuye a preparar el cuerpo para la actividad y para mejorar su relajación y movilidad.
Igualmente va a contribuir a afianzar el vínculo contigo, porque implica una gran carga afectiva. La idea del masaje es que genere la sensación de placer y comodidad para él bebe, y relajante para la mamá. Por ello, es importante que no estés estresada ni alterada en ese momento; así cuando toques al bebé transmitirás amor y seguridad.
Un aspecto a tomar en consideración al momento del masaje es que los bebés son muy frágiles y, si bien es cierto que todos los bebés pueden recibir masajes, hay que medir la intensidad de fuerza para no causarle daño. Y en caso de que en un primer momento el bebe no le guste el masaje, puedes intentarlo poco a poco en otro momento
El masaje es muy oportuno para los bebés prematuros, sobre todo para los que están en incubadora o conectados a la ventilación mecánica. Aun cuando, el masaje no puede darse en todo su cuerpo; resultará provechoso este tipo de caricias para los bebés
¿Como se benefician los bebés con el masaje?
El masaje ofrece numerosos beneficios para el bebé, ayudándolo a ser un bebé saludable en todos los aspectos; dentro de los cuales está el que ayuda a calmar los malestares gastrointestinales, ya que el masaje reduce los cólicos, gases y estreñimiento, frecuentes en los primeros meses de vida
Al igual que la incomodidad cuando salen los primeros dientes. También favorece los patrones de sueño; ayudando a algunos bebés a dormir más tranquilos durante más tiempo. De igual manera, estimula el sistema circulatorio y beneficia el ritmo cardíaco y respiración.
El proceso de masaje es una actividad progresiva que refuerza en el bebé la tolerancia al tacto, gradualmente, se irá realizando en más zonas del cuerpo, así como aumentar su duración. De este modo, el bebé se adaptará con mejor disposición a los diferentes cambios que ocurren en su entorno.
Beneficia el vínculo afectivo del bebé con sus padres y demás personas que lo rodean; mediante la mirada, la piel, la sonrisa, los sonidos, los abrazos, las caricias, el olor y los estímulos; facilitando la comunicación no verbal. A la vez que ayuda a desarrollar un sentido positivo de sí mismo.
Ayuda a estimular el sistema inmunológico, ya que el bebé tiene mejor resistencia a las enfermedades y propicia un mejor desarrollo del sistema nervioso. Así mismo, el masaje fomenta la relajación y libera la tensión y ansiedad, generadas por las nuevas situaciones de aprendizaje.
Otra de las ventajas que ofrece el masaje, es que contribuye a desarrollar una conciencia del cuerpo y coordinación en el bebé; y por supuesto tonifica sus músculos. Procura siempre hacer el masaje con la mejor disposición y en un ambiente tranquilo, ropa cómoda, música relajante y una temperatura adecuada.