Las normativas de circulación de vehículos no solo establecen una serie de parámetros que garantizan la seguridad de los conductores y adultos en general, además, las autoridades europeas han creado un conjunto de normativas de seguridad vial infantil, entre las que destaca el uso de sillas de coche a contramarcha.
En la actualidad, se encuentran en vigencia dos tipos de normativas que se encargan de regular los sistemas de retención infantil (SRI). En primer lugar se encuentra la conocida normativa ECE R44/04, en vigencia desde al año 1982, así como por otro lado, la nueva normativa europea R129 i-size.
Con el objetivo de mejorar los niveles de seguridad de los sistemas de retención infantil (las sillas para coches), las autoridades crearon la nueva normativa R129 i-size, un instrumento legal que ha comenzado a aplicarse, a través de una serie de fases que comenzaron en el año 2013.
La nueva normativa R129 i-size y las sillas de coche a contramarcha
Existen múltiples aspectos que debemos tener en cuenta a la hora de comprar sillas de coche que garanticen la seguridad de los bebés. Antes de buscar las mejores en sillascontramarcha.pro, es necesario conocer los nuevos parámetros de seguridad que establece la novedosa y actualizada normativa R129 i-size.
Además de comenzar a sustituir la antigua clasificación por grupos de peso de la ECE R44/04, la nueva normativa R129 i-size ha establecido la obligatoriedad de las sillas a contramarcha hasta que los bebés cumplan los 35 meses de edad.
Las sillas a contramarcha son mucho más seguras
Las sillas de coche a contramarcha son una eficiente solución hasta 5 veces más segura a la hora de realizar viajes y recorridos con bebés dentro del coche. Según aseguradoras como MAPFRE, instalar sillas en sentido inverso permite reducir hasta un 75% el riesgo de sufrir lesiones de gravedad en caso de un accidente frontal en la carretera.
El principal motivo de ello es que esta particular posición a contramarcha favorece la protección de la columna vertebral. La posición inversa evita que la cabeza del niño se desplace bruscamente hacia delante y produzca daños físicos de gravedad que pueden llegar a ser mortales.
Las sillas de coche a contramarcha permiten reducir considerablemente el movimiento físico de los niños, ya que la fuerza del golpe se distribuye mucho mejor, y se disminuye el riesgo de lesiones.
¿Hasta qué edad se deben utilizar las sillas a contramarcha?
En primer lugar es necesario destacar que la nueva normativa R129 i-size sustituye el antiguo sistema de clasificación de los sistemas de retención infantil (SRI). La normativa ECE R44/04 establecía una serie de categorías de acuerdo al peso de los niños.
Sin embargo, la nueva normativa R129 i-size ha cambiado este ineficaz método de clasificación por un sistema basado en la estatura de los niños. En este sentido, la primera fase de aplicación de la nueva norma incide sobre el conocido grupo 0/0+/I.
En la antigua norma, los grupos 0/0+/I abarcan a todos los niños, desde recién nacidos hasta aquellos con un peso de 18 kilogramos. En la actualidad, las sillas de coche diseñadas para estos grupos deben ser utilizadas por bebés recién nacidos y niños hasta una altura de 105 cm. Por ello, no existe una edad definida para el uso de sillas de coche a contramarcha, sin embargo, se estima que hasta los 35 meses o los 3 años de edad, los niños deben utilizar sillas a contramarcha.
Unido a ello, las sillas de coche diseñadas para los niños de los grupos 0/0+/I (105 cm o 18 Kg) deben incorporar el destacado sistema de fijación Isofix. Una solución de fijación de las sillas mucho más firme y seguro para los pequeños.
Riesgos de las sillas a favor de la marcha
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), las sillas ubicadas a favor de la marcha, aumentan considerablemente los riesgos de sufrir lesiones en caso de accidentes o frenazos. Específicamente, la OMS señala que los niños que utilizan este tipo de sillas poseen un 50% de probabilidades de sufrir algún tipo de lesión.
De igual manera, la OMS destaca que el uso de sillas a contramarcha reduce hasta un 80% el riesgo de sufrir lesiones en accidentes frontales.
Sin duda, existe una importante diferencia con respecto al movimiento del cuerpo de los niños al producirse un accidente de tráfico. Por este motivo, al momento de elevar los niveles de seguridad en el coche, las sillas a contramarcha son la mejor alternativa.