La diarrea consiste en evacuaciones blandas y/o líquidas seguidas (más de tres en el día); en condiciones normales la caca de los gatos tiene un color marrón y su aspecto es sólido. En tanto que al tener diarrea, estas características cambian; pues las heces pueden ser más claras u oscuras e incluso tener trazas de sangre o moco.
Por lo general los episodios de diarrea aguda tienen una duración de pocos días, para luego desaparecer; y cuando es crónica, es extiende por más tiempo. Cuando el minino tiene diarrea, esta puede ser debido a alguna indigestión por algo de lo que comió.
Quizás también marañas de pelo que se haya tragado, o algún problema más grave, como una parasitosis, pancreatitis, enfermedad inflamatoria intestinal, entre otras. Las afecciones de tipo gastrointestinal en los gatos, son una de las mayores razones de visita al veterinario.
Dentro de las principales causas de la diarrea en los gatos están: alteraciones en algunos órganos (páncreas, hígado, tiroides, renales o del sistema nervioso, etcétera), que producen secundariamente tanto diarreas como vómitos y otros síntomas; la ingestión de un cuerpo extraño, intolerancia alimentaria, al igual cuando se hace el cambio de su comida de modo repentino.
Así mismo, si el felino afronta situaciones de estrés; es factible que su digestión se acelere y por ende se presente la diarrea. También está el síndrome del gato cachorro, que se da en los gatos bebes; por la inmadurez de su sistema digestivo o por intolerancia a la lactosa.
Sin dejar de lado, alguna infección bacteriana, parasitaria, fúngica o viral; o por efecto de medicamentos que esté recibiendo el minino. De igual modo la enfermedad inflamatoria intestinal, ciertos tipos de tumores gástricos o intestinales, y en el peor de los casos una septicemia.
¿Es peligroso que mi gato tenga diarrea?
Como los gatos son unas mascotas muy exploradoras y traviesas, pueden comerse cualquier animal o plantas, que pueden alterar su digestión habitual ocasionándole diarrea. Una vez que nos demos cuenta que nuestro gato presenta un proceso diarreico, hay que estar alerta.
Ya que si no mejora rápido se podría deshidratar, generando mayores problemas a su salud. Pues la diarrea podría ser una señal de algún trastorno importante en el organismo de tu mascota felina. Sobre todo si es persistente o crónica.
Llegando en el peor de los casos a un desbalance nutricional tal, que llegue a desnutrirse. Lo ideal en primera instancia es acudir al veterinario en estos casos, para que lo examinen y realicen estudios pertinentes. Pudiendo ser necesario que le administren tratamiento en la vena.
Existen medidas paliativas que puedes emplear en casa, si ves que tu gato a pesar de la diarrea se mantiene activo como siempre; déjalo por lo menos 24 horas sin comer, solo ofrécele sueros para evitar que se deshidrate. Ya luego comienza una dieta con alimentos suaves, como pollo, arroz, pavo.
En pequeñas porciones divididas en varias raciones durante el día, para que su digestión se regularice nuevamente. Ya en los días sucesivos puedes ir poco a poco retomando su rutina alimentaria habitual. Por supuesto que mientras se recupera es vital, que tome mucha agua y líquidos.
Afortunadamente en las tiendas para mascotas, tienen una amplia variedad de alimentos enlatados; especiales para casos de diarrea y preparaciones para sueros. Además de que puedes también encontrar comidas hipo-alergénicas, para aquellos mininos que ameriten una dieta más delicada.
Una vez superado el proceso diarreico de tu felino, es recomendable que lo mantengas bajo supervisión durante unas semanas, para que no se escape y en alguna de sus travesuras; ingiera algo indebido que le provoque diarrea.