Para las personas con coche, no hay nada mejor que ese olor a nuevo, es una sensación fascinante. Con el tiempo ese olor característico a coche nuevo va desapareciendo y poco a poco van colándose olores algo molestos; incluso algunos muy fuertes y realmente molestos, que hace sentir que estas en un coche muy antiguo. En este post hablaremos de uno de ellos: el olor a aceite quemado en el coche y cómo corregirlo.
Lo primero que debes hacer y por razones puramente higiénicas, es que limpies tu coche lo mejor que puedas, dando énfasis en las alfombras del piso y los asientos, en caso de ser tela. Esto es importante porque la tela y todo el espectro de alfombras que existen, conservan los olores por mucho tiempo. Así que no demores y ve a la tienda de accesorios para coches y adquiere un producto para limpiar tapicerías; existen para cuero o tela, escoge el que se adapte a tu coche. Luego sigue las instrucciones del embace para aplicar el producto; usualmente indicarán que debes usar un paño seco para aplicar el producto y otro un poco húmedo para limpiar con fuerza y así quitar las manchas y el mal olor.
Otra cosa que puedes hacer para reducir la humedad de los asientos, es usar las bolitas que vienen en las cajas de zapato cuando las compras en la tienda. Estas bolitas están hechas de un material llamado Sílice, lo que hace este material es evitar la aparición de hongos y elimina la humedad y en consecuencia los malos olores relacionados a problemas de humedad.

Gases que emanan del motor y llegan al interior del coche.
Como sabrás, el motor no es una sola pieza maciza; es un intrincado sistema de piezas interrelacionadas, que al funcionar todas juntas hacen que el coche ande. Por ende, si algo empieza a fallar, es hora de revisar cuál de estas piezas está funcionando mal.
El tubo de escape.
Empecemos por el tubo de escape, lo recomiendo porque lo puedes chequear tú mismo, evitando pagar una revisión del mecánico. Para saber si es el tubo de escape lo que genera el olor a aceite quemado, debes poner el coche en un lugar plano, alzar el coche con el gato, y verificarlo, empezando por la salida del escape del motor y continuando por todo el tubo hasta el final; si hay alguna parte rota, entonces es el tubo de escape lo que está mal; solo te queda llevarlo al mecánico y pedir que lo corrija o lo reemplace, dependiendo de la gravedad del daño.
Empacaduras
Para esta revisión si es preferible que lo haga un mecánico, pues debe desmontar muchas piezas del motor hasta llegar a esa parte. Estas empacaduras sirven de aislante entre una pieza y otra del motor. Estas piezas suelen partirse, por el uso o el desgaste. El mecánico debe decirte si estas deben cambiarse para corregir el problema. Si este es el caso, el olor a aceite quemado se transmite al coche porque, al estar malas estas empacaduras o aislantes, dejan escapar los gases del motor y estos se filtran a través de cualquier pequeño espacio por el que puedan colarse.
Gomas de las puertas del coche
Por último, te convendría revisar el estado de las gomas, pues por allí también se pueden colar los gases que emanan los demás vehículos, sobre todo en momentos de congestión vial. Lo que debes hacer es tocar las gomas y sentir si están resecas o muy duras. En caso de que lo estén, reemplazarlas es muy sencillo y podrías hacerlo tú mismo; en YouTube hay muchos videos relacionados con este tema y seguro de serán de mucha ayuda.