El control sobre las criptomonedas es un tema que ha estado en discusión desde su aparición en el mercado. La postura de los países con respecto a este instrumento financiero resulta estar completamente dividida. Por tanto, hay naciones que apoyan el uso de las divisas digitales, mientras otras simplemente no están a favor, pero no toman ninguna medida restrictiva.
En ambos casos, los ciudadanos tienen la libertad de realizar cualquier actividad relacionada con criptomonedas: compraventa, intercambio, entre otros. Todo esto, sin ser sancionados. Para ello, las personas pueden emplear un medio de comercio digital seguro, tal como Bitcoin Superstar, que posee herramientas de trading, estadísticas, históricos, etc.
Mientras tanto, países como China, Turquía y Rusia, establecen prohibiciones estrictas en contra del llamado oro digital.
En el caso específico de China, este país posee un largo historial de prohibiciones contra la moneda Bitcoin y el resto de cripto activos. Y es que, desde 2013 las restricciones por parte del gigante asiático no han cesado.
Se trata de un proceso progresivo, en el que el gobierno, junto con el Banco Central, han controlado la ejecución de transacciones entre particulares y empresas. Asimismo, establecieron prohibiciones que giran en torno a la actividad minera, generación de publicidad asociada con cualquier token, comercialización y concepción de monedas digitales.
Todas estas restricciones han sido proyectadas como una forma de proteger a la ciudadanía, evitar la inflación y el blanqueo de dinero. Sin embargo, existen otras razones de mayor precisión, que se detallan seguidamente:
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Control en el flujo de capital
De cierta forma, las criptomonedas han llegado para irrumpir en la economía de los países. La naturaleza descentralizada de estas divisas digitales no les permite ser controladas por los entes bancarios o gubernamentales.
El hecho de que no exista una institución determinada en el país, encargada de vigilar la ejecución de las transacciones entre una empresa o persona particular, es precisamente una particularidad de los cripto activos que no le agrada a China.
Entonces, no solo se trata de una guerra restrictiva contra el Bitcoin o cualquier moneda digital. Más allá de ello, el gobierno chino desea controlar directamente su economía, al conocer y tener control de las transacciones y el flujo de capital manejado por sus ciudadanos.
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Alto consumo eléctrico
Por años, en China la extracción del Bitcoin ha representado un enorme consumo energético para la nación, lo que la ha llevado a experimentar una fuerte crisis eléctrica. En vista de esta situación, el gobierno chino ha endurecido las prohibiciones contra las criptomonedas, ya que la generación ilegal de estos tokens en las famosas granjas de minado pone en riesgo al país.
De hecho, a partir del año 2019 se registró en China una baja en lo que respecta al consumo de energía. De esta manera, el porcentaje de gasto estipulado en 75% disminuyó a 46% y, de seguir las restricciones gubernamentales, las cifras podrían continuar descendiendo.
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Fraude en las actividades financieras
Otro tema que preocupa al gobierno chino es el de la actividad fraudulenta suscitada al momento de comprar, vender o intercambiar criptomonedas.
Este tipo de transacciones son irreversibles, es decir, si el usuario coloca mal la dirección o cantidad de divisas, entonces perderá su dinero. Asimismo, podría realizar un pago para adquirir criptomonedas y ser víctima de una estafa, al no recibir los tokens en su billetera. Por otra parte, están las estafas piramidales, el hackeo, el blanqueo de divisas, entre otros riesgos.
Todo esto ocurre por la falta de control de un Banco Central, que sirva de ente regulador entre las dos partes interesadas. Por estas razones, el gobierno chino declina el uso de las criptomonedas y, así, trata de cuidar el capital de sus ciudadanos.
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Creación del Yuan Digital
La creación del Yuan Digital resulta ser una gran razón por la que China no está interesada en el Bitcoin u otros cripto activos. El gigante asiático planea tener su propio token, desarrollado con base en tecnología blockchain, pero respaldado por el gobierno.
Con este instrumento digital, la nación asiática pretende controlar los flujos monetarios y, así, frenar el fraude en materia fiscal. Además, esta medida permitirá disminuir paulatinamente el uso de dinero físico.
Conclusión
Existen muchas razones por las que China ha prohibido progresivamente el uso de las criptomonedas en su nación. Ciertamente, el gobierno de este país se preocupa por la reducción del fraude, la inflación y otros aspectos que perjudican directamente su economía. Además, está el tema del consumo energético desmedido con la actividad minera que, a su vez, influye en la contaminación ambiental.
Por otra parte, este rechazo contra los cripto activos está sujeto a beneficiar el Yuan Digital, ya que el objetivo de China es posicionar su propia moneda por encima del dólar. Por tanto, la prioridad es el fortalecimiento financiero.
