¿Recurrentemente sientes la necesidad desesperante de dormir en momentos y lugares inoportunos? ¿Duermes entre 15 e incluso 24 horas al día durante 10 días seguidos o más? ¿Durante ese periodo de días sientes un deseo excesivo de comer, y al alimentarte comes de forma descontrolada? ¿También percibes un aumento súbito muy frecuente e intenso de tu actividad sexual? Si es así, seguro observas que estas situaciones dominan y alteran totalmente tu comportamiento, afectan tu memoria, toda tu vida y se repiten con frecuencia. Si todo esto te describe, tal vez estés sufriendo del síndrome de Kleine-Levin (SKL), y a continuación te explicamos qué es.
El síndrome de Kleine-Levin (SKL)
Es una enfermedad neurológica desconcertante, incapacitante y poco común. Afecta a más varones que hembras y suele aparecer durante la adolescencia o al final de esta, aunque hay niños y adultos que la padecen. Su causa y origen aún se desconocen totalmente, pero algunos expertos coinciden en que puede deberse a: una anormalidad del hipotálamo, posible encefalitis, anomalías en el desarrollo de la estructura cerebral, problemas durante el parto o el desarrollo.
Cuáles son los síntomas frecuentes del SKL
- Sueño continuo de entre 15 a 24 horas diarias.
- Sueño deficiente y de mala calidad, debido a pesadillas intensas o alucinaciones.
- Desorientación temporal y del espacio, acompañada de falla parcial de la memoria.
- Incapacidad de concentrarse en la realización de actividades cotidianas, sean estas sencillas y comunes, o más complejas.
- Pérdida de apreciación y desconexión de la realidad, sensación de vivir un sueño, percepción alterada.
- Cambios de humor, irritabilidad, apatía, lentitud para hablar y actuar.
- Ansiedad, arrebatos compulsivos, ideas suicidas.
- Deseos intensos de comer en exceso, llegando incluso a la glotonería.
- Hipersexualidad, es decir, pensamientos, ideas y conductas obsesivas sobre sexo que consumen gran parte de tu tiempo diario y que pueden tornarse riesgosas para tu salud física, emocional y mental.
Posibles causas desencadenantes el SKL
- Se cree que los procesos infecciosos como gripes y los agentes infecciosos como el estreptococo pueden dar origen al SKL.
- Se ha observado una recurrencia mayor del SKL durante el otoño y el invierno.
- Los traumatismos craneales son factores de riesgo para desarrollar SKL
- El abuso de alcohol y el uso de drogas pueden generar SKL
- Las situaciones estresantes durante las vacaciones o luego de los exámenes pueden llevar a episodios de SKL.
Tratamientos para el síndrome de Kleine-Levin
Lamentablemente la mayoría de los tratamientos usados no arrojan mejorías relevantes; aún así, en algunos casos puntuales se observaron ciertos beneficios. A continuación algunos síntomas del SKL y los medicamentos indicados para su alivio:
- Al principio de una crisis suele indicarse amantadina, que es un estimulante para contrarrestar la somnolencia.
- La risperidona es indicada ante los síntomas psicopáticos del SKL.
- Los medicamentos ansiolíticos pueden aliviar los estados de angustia y ansiedad.
- El tratamiento con litio, que es un estabilizador del ánimo, es prescrito y aceptado por algunos pacientes cuando hay crisis muy repetitivas.
Otros datos importantes sobre el Síndrome Kleine-Levin
- La mayoría de los que padecen SKL no presentaban ningún tipo de enfermedad anterior al padecimiento de SKL, o no presentan síntomas de algún padecimiento cuando están fuera de la crisis.
- Es importante señalar que aproximadamente 90% de los pacientes con SKL se cura de forma espontánea. Además, las crisis pueden llegar a espaciarse entre cada episodio hasta por 4 meses.
- Si el enfermo con SKL presenta síntomas de depresión aguda, debe ser acompañado por un familiar o amigo cercano, a fin de evitar que se cause daño.
- Los que padecen SKL deben evitar conducir vehículos, manipular máquinas, realizar tareas que exijan alta concentración e ingerir alcohol.