Si algo caracteriza al sistema bancario español son sus distintas formas de ofrecer hipotecas a sus clientes. El objetivo es siempre ofrecer modos de financiación que permitan a los clientes solventar una situación económica en un momento determinado. Es por ello que en este post haremos referencia al préstamo puente.
El préstamo puente
En este sentido, debemos decir que un préstamo puente es una especie de crédito temporal que otorgan algunas entidades financieras. Esta clase de auxilio financiero lo solicita una persona cuando necesita una financiación de manera urgente.
Otro elemento a considerar de un préstamo puente, es que es otorgado cuando el cliente puede asegurar de manera fehaciente un ingreso a futuro. Es decir, el solicitante debe garantizar la devolución íntegra del préstamo. Es por ello que en la gran mayoría de los casos estos créditos se otorgan para la adquisición de una nueva vivienda; permitiendo al deudor vender su vivienda actual sin apuros.
Como la finalidad más común de los préstamos puentes es para la adquisición de una nueva vivienda, este tipo de créditos son también llamados “hipoteca puente”. Por lo que se convierte en préstamo especial que tiene caducidad temporal hasta que se concrete un segundo y definitivo crédito. Por lo que, sin la respectiva garantía, ninguna entidad financiera española concederá este tipo de préstamo.
Formas de pagar el préstamo puente
Como todo crédito o hipoteca, el préstamo puente también tiene sus formas de ser abonado. En este sentido, es importante destacar que en la mayoría de los casos, las entidades financieras españolas otorgan un plazo de dos a cinco años para que el cliente pague dicho préstamo.
Por lo que durante ese período el deudor tiene tres formas de abonar al préstamo; las cuales te mostraremos a continuación:
- Cuota sin amortizar a capital: Solo se abona el interés que genera el préstamo sin amortizar al capital.
- Cuota normal: Se amortiza al capital del préstamo más los intereses.
- Cuota especial: Se amortiza una cuota inferior a la que se pagará cuando se venda la vivienda actual.
Ventajas y desventajas del préstamo puente
Todo crédito siempre va a tener ventajas y desventajas para el prestatario, por lo que todo dependerá en la forma como se maneje ese préstamo. Siempre hay que tener en cuenta que las entidades bancarias nunca pierden. Por lo que te sugerimos que pongas atención a las siguientes ventajas y desventajas del préstamo puente:
Ventajas
- Le da al prestatario 3 formas de amortización del crédito.
- Le permite al deudor vender su vivienda actual sin apuros.
- Le permite al prestatario vender su vivienda en un buen precio.
Desventajas
- Si el prestatario no es capaz de vender su vivienda actual en el plazo establecido para ello, deberá devolver el préstamo en su totalidad; más los intereses causados en ese período.
- Este tipo de crédito genera un nivel de riesgo más elevado que las hipotecas fijas, variables o mixtas. Por lo que el solicitante debe demostrar mayor capacidad de solvencia económica.
¿Cuál es diferencia entre un préstamo puente y un préstamo normal?
La gran diferencia entre un crédito y otro consiste en que el préstamo puente termina integrado a la hipoteca por la compra de la nueva vivienda. Por lo que el prestatario tiene varias opciones para amortizar a la deuda. Es decir, puede pagar los intereses con carencia del capital; ya que el capital se paga cuando se vende la casa actual y se formaliza la hipoteca.
En el caso de los préstamos normales, el deudor debe necesariamente amortizar a capital más los intereses.
Para finalizar, es imprescindible destacar que este tipo de crédito es rentable para el prestatario si este tiene unas finanzas saludables; y si cumple con las obligaciones establecidas por la entidad bancaria.