Fumar es un hábito que posee una gran cantidad de personas. Para el año 2018 había unos 1100 millones de fumadores activos, hombres y mujeres. Y cada vez hay más estudios sobre el efecto nocivo del tabaco en la salud; por eso muchas personas han buscado la salida y alternativas a este hábito dañino. Con el fin de dejar el hábito de fumar, se ha diseñado un dispositivo que cumple esta función y aseguran que es menos dañino. Pero, ¿será esto así? En este artículo te hablaremos sobre los cigarros electrónicos.
¿Qué son los Cigarros Electrónicos?
El cigarro electrónico o vapeador es un dispositivo que posee un sistema electrónico; cuenta con una batería diseñada para calentar el líquido que contiene y transformarlo en vapor. Su fin es cumplir la función de un cigarro tradicional; aunque también este dispositivo es usado como moda en muchas personas que no fuman.
Los cigarros electrónicos son similares en aspecto a los cigarros tradicionales; aunque de estos dispositivos los más actualizados tienen diferentes formas y tamaños.
Sustancias que Contienen los Cigarros Electrónicos
Los cigarros electrónicos contienen principalmente un gran porcentaje de propilenglicol, nicotina en diferentes dosis y glicerol. Además de que a estos famosos cigarros se les añaden diferentes sabores y aromas; lo que los hacen más aceptables a la percepción de la sociedad.
Se ha demostrado que el propilenglicol y el glicerol son sumamente tóxicos al ser transformados en vapor; método que se utiliza en el vapeo. También existen numerosas sustancias tóxicas utilizadas en estos cigarros que varían según las marcas. Pero lo que se sabe es que mientras más sustancias contengan, más tóxicos son.
¿Vapear o Fumar? Comparación
Muchas son las personas que se preguntan si es menos perjudicial vapear que fumar. Y es que muchos estudios revelan que los cigarros electrónicos son un 95% menos perjudícales que los cigarros tradicionales. Sin embargo, siguen teniendo sus riesgos.
Se ha demostrado que los cigarros electrónicos causan a corto plazo neumonía lipoidea; esto por las cantidades de glicerol que quedan almacenadas en los pulmones. Sin embargo, los cambios en la función respiratoria con respecto a los cigarros tradicionales son menores.
El uso de la nicotina varía según el consumidor. Por esto mismo los cigarros electrónicos son usados en terapias para aliviar los síntomas de la abstinencia a la nicotina. Sin embargo, la dependencia psicológica al cigarro sigue presente, ya que un hábito reemplaza a otro. Así que, aunque los cigarros electrónicos que no contienen nicotina no causan dependencia física, sí causan dependencia psicológica.
Existen personas que consumen tanto cigarros electrónicos como tradicionales, esto no es recomendable; ya que está demostrado que estos consumidores presentan en su cuerpo altos niveles de toxicidad; incluso más que los consumidores de cigarros tradicionales.
Con el uso de los cigarros electrónicos disminuye la aparición del cáncer, a comparación de los cigarros tradicionales. Esto puesto que entre los componentes de los cigarros electrónicos no se encuentra el alquitrán. Sin embargo, esto no salva a estos cigarros de producir enfermedades cardiovasculares y respiratorias.
Hoy en día hay muchos expertos que defienden el uso de los cigarros electrónicos, mientras que otros están totalmente en contra; sin embargo, todos concuerdan en que, aunque los consumidores de estos cigarrillos están expuestos a la combinación de sustancias tóxicas, estas son en un gran porcentaje más bajas que los niveles encontrados en cigarros tradicionales.
Sin embargo, todos podemos concluir que entre uno y otro, la mejor opción es no fumar. Deshaciéndonos de este hábito cuidamos de nuestra salud y la de los demás.