Las razones para pedir un préstamo pueden ser muchas, cambiar de coche, reformar la casa, planificar las próximas vacaciones o incluso suplir los gastos de una emergencia. Así que podemos decir que en cierta medida se trata de un recurso económico y accesible que puede ser de gran ayuda. Sin embargo, para ello es importante considerar nuestra salud financiera.
Solicitar un préstamo personal no es para nada complicado, de hecho cada día que pasa más entidades ofrecen estas y otras oportunidades similares. Pero aunque se pueda tener acceso a este dinero en poco tiempo, no significa que deba ser un tema tomado a la ligera. Recordemos que las cosas pueden dar un giro inesperado, así que pedir un préstamo es un asunto serio.
Pedir un préstamo… ¿puedo permitírmelo?
Al pedir un préstamo este es uno de los aspectos a tener en cuenta, lo decimos porque no se trata de recibir dinero, sino también de devolverlo. Por eso, conviene tener presente que la solicitud de un préstamo es un contrato mediante el cual una entidad te entrega una cantidad de dinero a cambio de que lo devuelvas en un plazo determinado, además de incluir los intereses que corresponden.
Así que antes de pedir un préstamo deberás ajustar muy bien la cantidad que necesites, sin necesidad de pedir de más y sumar los intereses y comisiones que conlleva la operación.
Importancia de considerar la capacidad de reembolso
Otro factor relevante en todo esto tiene que ver con la capacidad de reembolso, es decir, si tienes la condición como para devolver lo prestado. Para ello, deberías tener un trabajo fijo que te permita recibir ingresos regulares suficientes como para no dejarte caer el pago de las cuotas. Por otro lado, es importante que evalúes tu plan de pago y te organices a fin de no descuidar ningún otro gasto relevante.
Además, también deberías tomar en cuenta hasta qué punto vale la pena endeudarse, de esa manera podrás determinar si en realidad se trata de un gasto justificado, o por el contrario es un capricho.
Los requisitos que debes cumplir…
Como es obvio, todo contrato de préstamo personal va acompañado de una serie de normas y requisitos establecidos por parte de la entidad financiera. Dentro de ello está la comprobación de solvencias del cliente, pues esto le garantizará a la empresa que tienes la posibilidad de cumplir con tu pago dentro del plazo debido. Por eso, antes de hacer cualquier solicitud asegúrate de conocerlos bien.
Aunque cada entidad financiera tiene la potestad de establecer sus propios requisitos, podemos decir que entre los más comunes están los siguientes: ser mayor de edad, solvencias e ingresos estables.
¿Qué tal optar por pedirle dinero a una amiga?
Pedir un préstamo a un familiar o una amiga puede parecer tentador, pues no es necesario llevar una serie de requisitos para que puedan darte el dinero. Sin embargo, ten en cuenta que las prisas no son buenas consejeras. Por otro lado, recuerda que las circunstancias de tu amiga o de tu familiar pueden cambiar, así que podrían pedirte el dinero de vuelta mucho antes de lo acordado, lo que sin duda complicaría las cosas.
Lo mejor es que vayas por lo seguro, si vas a pedir un préstamo personal busca el servicio de entidades financieras que te ofrezcan honestidad y garantía a fin de evitar complicaciones en el futuro.
Conclusión
El sentido de compromiso siempre debe ser parte de tu vida, pues te ayuda a mantenerte tranquilo, cómodo y seguro. Así que ponte la meta de responder a tiempo al acuerdo que hayas hecho con esta entidad financiera. Por otro lado, evalúa bien si en realidad necesitas de ese préstamo, puede que si te organizas bien y vas ahorrando de a poco no tengas que recurrir a él, aliviandote así de cargas innecesarias.