Nos encontramos en la segunda mitad del año y con ello, las ansiadas y merecidas vacaciones. Tras días de trabajo, estrés y esfuerzo, llega el momento de la recompensa. Las vacaciones son una época para relajarse, disfrutar y pensar en uno mismo. Por ello, es lógico que hagamos balance de aquello que tenemos y que queramos cambiar. Es una etapa de reflexión donde es posible que nos planteemos una reforma integral de nuestro hogar para la vuelta de los días de descanso. En ella, no pueden faltar las ventanas de PVC, que han evolucionado en gran medida desde que se popularizaron. Sin embargo, existen otras opciones con otros materiales que también merece la pena conocer para decidir. En este artículo hablaremos sobre ello.
Las ventanas de aluminio destacan por su resistencia a los cambios de temperatura
Como indicábamos anteriormente, llevar a cabo una reforma integral de nuestra casa no es tema baladí. Cajas, objetos que se pierden, otros que se pueden romper y generalmente, un caos importante. Más allá de todo eso, debemos centrarnos en qué tipos de ventanas para casas existen para que al comunicárselo al fabricante de ventanas, el proceso sea mucho más ágil. No hay que olvidar que las ventanas también son un elemento decorativo, por lo que deberemos adaptarlas al estilo que tenga nuestro hogar.
Igualmente, ellos también nos podrán asesorar sobre qué ventanas para casa son mejores dependiendo de nuestras características y necesidades. En el momento en que nos decidamos por una opción u otra, debemos atender a tres aspectos cruciales que tener en cuenta para su instalación: el tipo de perfilería, el diseño de la misma, el modo de apertura o el tipo de vidrio o cristal.
Si tomamos como referencia el tipo de perfilería, hay que remarcar que en el mercado actual existen diferentes tipos de ventanas de aluminio, madera o PVC y son las que más abundan. En cuanto a las ventanas de madera, son geniales si buscamos un toque rústico y acogedor a nuestro hogar. Los acabados de este tipo de ventanas son muy estéticos y terminan por otorgar al hogar un aire natural. Por contra, el aspecto negativo es el mantenimiento que requieren, ya que son sensibles al paso de los años y a la radiación solar.
Por otro lado, encontramos las de PVC, que han experimentando grandes mejoras desde que aparecieron. Sus principales ventajas son el óptimo aislamiento, su fácil mantenimiento y su versatilidad a la hora de adaptarse a cualquier estilo. Por último, continuando con la perfilería, encontramos distintos tipos de ventanas de aluminio. Lo más destacable de ellas es su resistencia a los cambios de temperatura y son las más populares por su variedad en diseño y colorido.
Otro elemento a tener en cuenta es el tipo de vidrio o cristal, que influirá directamente en el confort en nuestro hogar. Si optamos por un acristalamiento de calidad, disfrutaremos de la comodidad térmica, acústica y nivel de seguridad que tienen. Deberemos analizar si buscamos un mayor aislamiento térmico por vivir en una zona con temperaturas bajas, un nivel de seguridad más elevado en caso de que nuestra casa pueda ser más vulnerable a robos o bien, si queremos aislar el ruido del tráfico por vivir en una gran ciudad.
El tipo de apertura de las ventanas debe ser cómodo y práctico
Además de ello, hay que fijarse en el tipo de apertura de las ventanas. Este elemento determinará cuál es su practicidad y comodidad para el día a día de las personas que vivan en la casa. Teniendo como referencia la apertura, destacan diversos tipos.
En primer lugar, hallamos las ventanas de apertura abatible, que son las de toda la vida. Cuentan con una o dos hojas y su apertura es lateral. El cierre es hermético, por lo que aísla completamente, pero la gran desventaja es que ocupan grandes dimensiones en casa siempre que las abramos.
Otras ventanas a tener en cuenta son las fijas, que son las que no pueden abrirse. Se utilizan en aquellas viviendas que buscan un plus de luz y de amplitud. Por su parte, las batientes se abren inclinándose ligeramente hacia el interior de arriba a abajo. Son ideales para colocarse en despachos de la casa, donde buscamos que circule el aire.
Respecto a las oscilobatientes, permite la apertura lateral de las abatibles, así como la inclinada de las batientes. Las correderas se desplazan en dirección horizontal en un carril que se encuentra en el marco de la ventana. El aspecto positivo de ellas es que no ocupan espacio, pero no cuentan con cierre hermético.
El último factor de todos a la hora de escoger una ventana u otra es el diseño. Actualmente, como indicábamos anteriormente, existen multitud de opciones con múltiples acabados, materiales y colores. Por ello, tenemos la posibilidad de elegir el estilo que mejor se adapte a nuestra casa y a nuestras necesidades. De esta manera, conseguiremos no solo aislar nuestro hogar de factores externos, sino que también estaremos dándole un toque decorativo a nuestra casa.