En casos de cobranza pueden existir diversos procedimientos para emplear la reclamación de facturas, dos de ellos serían la reclamación extrajudicial y el proceso monitorio de facturas son dos herramientas legales que pueden ser muy útiles para las empresas que realicen el cobro de deudas a sus clientes.
La elección entre la reclamación extrajudicial y el proceso monitorio de facturas dependerá de cada caso concreto y de las circunstancias de la deuda y del cliente. En general, la reclamación extrajudicial es una opción más rápida, pero menos garantista, mientras que el proceso monitorio de facturas es una opción más contundente, pero más compleja.
¿Qué es la Reclamación extrajudicial?
Cuando hablamos de reclamación extrajudicial nos referimos a un procedimiento en el que la empresa envía al deudor una carta en la que se le solicita el pago de la deuda pendiente.
Esta carta debe contener toda la información necesaria, como el importe de la deuda, el plazo de pago y los intereses de demora. La carta debe ser enviada por burofax o por correo certificado con acuse de recibo para tener prueba de que el deudor ha recibido la reclamación de facturas.
En algunos casos, la empresa también puede optar por contratar los servicios de una empresao personas especializadas en reclamación de impagos. Estos profesionales se encargarán de realizar una reclamación extrajudicial en nombre de la empresa y de gestionar todo el proceso de cobro.
La principal ventaja de este tipo de reclamación de facturas es que es una opción más rápida y económica que el proceso monitorio de facturas, ya que no requiere la intervención de un juez. Además, suele ser una opción más amistosa, puesto que puede permitir llegar a un acuerdo con el cliente y evitar una confrontación legal.
Sin embargo, la reclamación extrajudicial también tiene algunas limitaciones. En primer lugar, el cliente puede no responder a la carta de reclamación de facturas, lo que obligaría a la empresa a recurrir al proceso monitorio de facturas o a la vía judicial.
En segundo lugar, si el cliente no reconoce la deuda o si existen discrepancias respecto a su importe o plazo de pago, la empresa también tendría que recurrir a los tribunales para solucionar el conflicto.
¿Sabías sobre el Proceso monitorio de facturas?
De esta manera, el proceso monitorio de facturas es un procedimiento judicial que permite a la empresa reclamar el pago de una deuda mediante un procedimiento rápido y sencillo. Este proceso es especialmente útil para las empresas que necesitan cobrar facturas impagadas de clientes.
Para iniciar un proceso monitorio de facturas, la empresa debe presentar una solicitud ante el juzgado competente. Esta solicitud debe incluir toda la información necesaria, como el importe de la deuda, el plazo de pago y los intereses de demora. Además, debe ir acompañada de la factura impagada y de cualquier otro documento que pueda acreditar la deuda.
Una vez presentada la solicitud, el juzgado revisará la documentación y, si todo está en orden, enviará una carta al deudor en la que se le requiere el pago de la deuda. Si el deudor no presenta ninguna oposición en el plazo establecido, el juzgado dictará una resolución de condena y se procederá al embargo de los bienes del deudor para hacer efectivo el pago de la deuda.
Ten en cuenta sobre la reclamación extrajudicial y el monitorio de facturas
En resumen, tanto la reclamación extrajudicial como el proceso monitorio de facturas son herramientas legales muy útiles para las empresas que deseen cobrar las deudas de sus clientes.
La reclamación extrajudicial es una opción menos costosa y más rápida, pero puede no ser efectiva en todos los casos. Por su parte, el proceso monitorio de facturas es una opción más formal que requiere la intervención del juzgado, pero ofrece una mayor garantía de cobro. En cualquier caso, es importante contar con el asesoramiento de un profesional en temas mercantiles, para así garantizar el éxito del proceso.