Aunque la limpieza del hogar se desarrolla de manera diaria, un par de veces al año es preciso ejecutar una limpieza exhaustiva o profesional. Para estas situaciones, que intentamos posponer durante el mayor tiempo posible, podemos preparar un planning como el de las empresas profesionales. Gracias a él, seremos capaces de minimizar el tiempo de limpieza.
No obstante, antes de organizar la limpieza del hogar es preciso distribuir las zonas de limpieza y preparar los utensilios que vamos a utilizar, como la aspiradora, la fregona o los productos de limpieza. Además, podemos aprovechar para lavar cortinas o ropa de cama, acudiendo a una lavandería si es necesario.
Limpieza profesional: los pasos definitivos para el hogar
Una vez que hemos decidido que vamos a invertir un fin de semana para la limpieza profunda del hogar, debemos realizar un pequeño esquema y saber qué habitaciones vamos a limpiar primero. Para ello, debemos tener preparados los electrodomésticos o productos que vayamos a utilizar. Todo ello nos permitirá economizar la tarea.
1. Zonas del hogar
Cuando hablamos de una limpieza profunda, no nos referimos a una limpieza convencional. Por el contrario, zonas de limpieza que hemos pospuesto durante algún tiempo (limpieza de cajones por dentro, alfombras, cortinas) deben desinfectarse y quedar como nuevas. Por ello, nuestro consejo es que, si no dispones de tiempo suficiente para realizar todas las tareas en una sola tanda, distribuyas tu tiempo por zonas del hogar.
En este sentido, las estancias más conflictivas siempre serán los baños y la cocina. Estas zonas comunes suelen ensuciarse con mucha facilidad, por lo que debes tener a mano productos desinfectantes fuertes y resistentes.
2. Economiza y planifica la limpieza
Ya hemos comentado que una de las principales dificultades de realizar una limpieza profesional en casa es el tiempo que precisa. Aunque se trata de una decisión personal, nosotros recomendamos realizar algunas inversiones económicas que acaben por repercutir en el tiempo dedicado a la limpieza. Por ejemplo, la aspiradora sin bolsa es más fácil y rápida de utilizar que otras aspiradoras. Lo mismo podemos decir de ciertas lavadoras o mopas.
En cualquier caso, debes tener todos los productos preparados antes de iniciar la limpieza. Asimismo, puedes aprovechar los momentos de desinfección para realizar algunas tareas que precisan de tiempo: poner lavadoras con ropa que debe limpiarse (mantas, edredones, cortinas), pulverizar productos que necesitan un tiempo para actuar (hornos, microondas), vaciar estantes de la nevera, etc.
3. El orden de limpieza importa
Además de las zonas de limpieza (nosotros recomendamos comenzar con lo más dificultoso), el modo en el que limpies una estancia también tendrá impacto en el tiempo que dediques a cada habitación. Los expertos recomiendan comenzar con las zonas superiores de cada rincón, sacudiendo el polvo para, finalmente, barrerlo y fregarlo.
Si sois varios los que vais a realizar la limpieza de manera conjunta, una manera de actuar de manera rápida y distribuida consiste en repartir las tareas por bloques. Por ejemplo, mientras uno limpia el polvo y desinfecta ciertas zonas, otro puede dedicarse a barrer o a poner lavadoras.