Una tarjeta de crédito revolving funciona de tal modo que el pago de las compras, disposiciones en efectivo, etc, que se hacen con esta, se aplazan y se pagan en cuotas mensuales.
El gran problema con estas tarjetas son sus grandes tasas de interés que varían entre 20% a 30%, lo que puede hacer que el pago de la deuda se extienda indefinidamente. En Galan Palmero Abogados te brindamos un servicio impecable de asesoría legal para que puedas reclamar por estas tarjetas y conseguir la devolución de los intereses y sólo tendrás que pagar en caso de conseguir dicha devolución.
El Tribunal Supremo ha establecido que estás tarjetas poseen un tipo de interés abusivo y declarado nula la clausula de interés de estas tarjetas, aunque no ha establecido exactamente desde qué porcentaje es que el interés pasa a ser abusivo. En caso de determinarse en un tribunal que el tipo de interés fue demasiado elevado, entonces se realiza la devolución de todos los intereses, intereses por demora, gastos y comisiones pagadas.
Otro detalle es que en las tarjetas revolving no se permite cancelar la deuda de una vez al mes siguiente, de manera que, aunque siempre pague sus cuotas mensuales, el usuario verá disminuir muy lentamente la deuda.
¿Por qué les llaman revolving a estas tarjetas?
Porque esa parte del crédito que el consumidor reembolsa al banco cuando paga su cuota mensual vuelve a estar disponible para su uso. Revoling es una palabra en inglés que que viene del término to revolve, que se traduce como girar o rotar y según el Banco de España es “un credito que se renueva de manera automática a su vencimiento mensual, de tal forma que en realidad es un crédito rotativo equiparable a una línea de crédito permanente.”
¿Por qué es abusiva la tasa anual equivalente media de las tarjetas revolving?
La tasa anula equivalente o TAE, la cual incluye no sólo el tipo de interés nominal, sino también comisiones y gastos, de estas tarjetas es de 25,2% por financiar compras y de 29,63% para obtener efectivo en cajeros u obtener saldo en la cuenta corriente, esto según la Asociación de Usuarios Financieros. El Banco de España calcula un tipo de interés para las tarjetas de crédito y tarjetas de crédito revolving en alrededor de un 20%, al tener estas tarjetas mucho más de ese porcentaje en su topo de interés, el Tribunal Supremo las considera abusivas.
Contratos con clausulas abusivas
El uso de una tarjeta de crédito requiere firmar un contrato al momento de adquirirla y al hacerlo se aceptan determinados estatutos y clausulas, las cuales a veces son perjudiciales para el titular de la tarjeta. Por ejemplo, existen clausulas que bajo ciertas condiciones pueden colocar la tasa de interés en un porcentaje demasiado elevado. Esto suele ocurrir con los contratos de adhesión, esos que se firman al momento de solicitar la tarjeta y que usualmente los usuarios no leen.
Existen estamentos legales que establecen los límites y requisitos de las clausulas para evitar que sean abusivas. Si en un tribunal se confirma la existencia de una clausula abusiva, esta queda nula.