Desde la degustación de cerveza más multitudinaria del mundo hasta el vuelo más largo de un avión de papel, la certificación de los récords internacionales conocida como Guinness World Records ha registrado logros y rarezas por todo el mundo desde la década de los años 50. La marca tiene un equipo de centenas de empleados que van desde París o Londres hasta Nueva York o Tokio. Este equipo viaja hasta donde ocurren los récords para validarlos, y toma con la misma seriedad y profesionalismo el catalogar las carreras de caracoles o gatos, que las escaladas al famoso pico Everest o los deportes olímpicos. A continuación, hablaremos sobre esta organización y algunos de los récords más llamativos.
¿Cómo surge el Guinness World Record?
A principios de la década de 1950, un hombre llamado Sir Hugh Beaver discutió con sus amigos sobre cuál era realmente el ave de caza más rápida de Europa. Por aquel entonces, Beaver estaba a cargo de la Cervecería Guinness, la conocida como cerveza negra proveniente de Irlanda, y estaba con sus amigos en una cacería. Beaver y sus amigos no encontraban un libro de referencia para conocer cuál era el ave más grande nunca cazada. Para solucionar ese problema Beaver se propuso crear él mismo un libro como registro. En la práctica, fueron sus hermanos gemelos Norris y Ross McWhirter, periodistas de profesión, quienes comprobaban los hechos.
El libro de los records
El libro Guinness de los Récords Mundiales ha sido publicado cada año, a pesar de que ha cambiado de editor en numerosas ocasiones. El formato y los temas tratados también han cambiado con el paso del tiempo. Los registros de mitad de siglo XX tendían a centrarse a récords relacionados con la naturaleza como los animales. Décadas más tarde surgieron otro tipo de récords, como el logrado por el soldado inglés Jon Heywood en Betway Casino, ganando 13 millones de libras llevándose el jackpot más grande de la historia en la tragamonedas Mega Moolah, disponible en este sitio. El inglés se hizo con un premio récord habiendo apostado únicamente 25 peniques. Además de este ejemplo, hay muchos otros que nos permiten percatarnos de cómo el libro de los récords Guinness se fue desplazando hacia los logros de las personas, uno de ellos siendo el récord Guinness que se otorgó a Françoise Rochias en 2012 por haber hecho malabares, en 1999, con 7 mazas, más que nadie antes o después.
Aunque los tamaños y formatos de los libros del récord Guinness han cambiado a lo largo de los años, en el siglo XXI definitivamente cambió hacia un tomo grande y de tapa dura lleno de fotografías para hacerlos más atractivos. La edición 2019 del libro tiene diversas categorÃas que incluyen desde el Yo-Yo más grande con año más de 3 metros de ancho hasta un hombre, Franz Huber, que se tragó 28 espadas al mismo tiempo.
Algunos récords Guinness que más han llamado la atención
Guinness World Records recibe miles de solicitudes cada mes, la mayoría corresponden a récords establecidos en categorías que no existían en 1955, como por ejemplo la modificación del cuerpo. El hombre más perforado del mundo, según Guinness World Records, es Rolf Buchholz de Dortmund, Alemania y tiene 453 piercings en la cara y en el resto del cuerpo, todos ellos sin estar infectados. Otro récord muy llamativo es el de Robert Pershing Wadlow (fallecido en 1940) que sigue ostentando el récord al hombre más alto del mundo que jamás haya vivido con 271 centímetros, aunque en la actualidad el turco Kosen mantiene el récord de 251 centímetros como el hombre vivo más alto llegando a necesitar zapatos exclusivos debido a su talla.
Para certificar tu propio récord hay que registrarse en la web de Guinness World Records, validar tu cuenta y una vez el perfil está completo hay que solicitar tu récord. Para ello tendrás que cumplimentar un formulario indicando la categoría y esperar a que el equipo apruebe tu solicitud. Cabe la posibilidad de subir mediante su página web las evidencias requeridas para que tu récord sea validado por ellos mismos.
El título por tener un récord mundial está al alcance de cualquier persona que quiera uno, eso sí, dependerá de su proeza para conseguir algo inédito que nadie haya conseguido con anterioridad. ¿Qué puede llegar a ser más emocionante que eso?