Los neumáticos de un coche son el punto de contacto entre el vehículo y la carretera. Por lo tanto, es lógico que tengan una gran influencia en el comportamiento del automóvil en circulación. Por ejemplo, un buen neumático servirá para mejorar el agarre y reducir las vibraciones al circular.
Además, actualmente encontramos todo tipo de neumáticos para distintos terrenos y también para las distintas estaciones del año. Si lo que queremos es sacarle el máximo provecho y rendimiento a nuestro coche, es realmente importante conocerlos.
Tipos de neumáticos de coche
Como ya conocemos el gran papel que desempeñan los neumáticos en el funcionamiento de un vehículo, vamos a ver los distintos tipos de neumáticos para coche que se pueden encontrar actualmente en el mercado.
Así, podremos realizar una elección óptima y justificada que mejorará el desempeño de nuestro vehículo en el entorno en el que circulemos normalmente. Consultando los catálogos de fabricantes y vendedores de neumáticos, vemos la gran oferta disponible y las posibilidades a la hora de cambiarlos:
- Neumáticos de verano. Como su nombre indica estos se diseñan para utilizarse con temperaturas altas. De utilizarse con temperaturas frías, estos se tornan duros y la goma quebradiza.
- Neumáticos de invierno. Las gomas de estos neumáticos aguantan bien el frío y proporcionan una buena maniobrabilidad y frenada con estas condiciones. Sin embargo, no son adecuados para verano porque se desgastan más rápido en esas condiciones, suponen un mayor consumo y hacen más ruido al rodar.
- Neumáticos para todas las estaciones. Estos han sido diseñados para proporcionar un buen rendimiento y control independientemente del frío o el calor. Así, cumplen con su cometido en cualquier estación pero no proporcionan las ventajas que sí hacen los neumáticos de verano, en verano, o los neumáticos de invierno, en invierno.
- Neumáticos deportivos. Estos neumáticos incluyen un determinado tipo de ranuras circunferenciales y laterales más grandes que sirven para mejorar la tracción al utilizarlos en climas húmedos. Por sus características, son adecuados para utilizarlos en coches de alto rendimiento, esto es, a altas velocidades. En su contra, se desgastan más rápido porque se utiliza una goma más blanda para su manufactura.
- Neumáticos de competición. Estos se diseñan para resultar lo más precisos posible y utilizarlos en la pista de un circuito. No se suelen usar por la calle y su finalidad es la de ofrecer un contacto constante con la superficie utilizados en condiciones secas. Suelen llevar refuerzos y paredes hechas de aramida o Kevlar.
- Neumáticos todoterreno. Se caracterizan por una banda de rodadura más marcada que proporciona un mayor agarre y desempeño sobre superficies irregulares y con barro. Sin embargo, no son apropiados para el asfalto porque su goma es blanda y porque hacen mucho ruido.
- Neumáticos antipinchazos. Estos neumáticos permiten circular con una baja presión de aire, por lo que pueden ser útiles para evitar quedarnos tirados a medio camino por haber sufrido un pinchazo. Tienen límites de velocidad tan bajos como 80 km/h y no pueden recorrer una distancias más allá de estos mismos kilómetros.
- Otros. Aquí se pueden clasificar las ruedas de repuesto, de uso temporal y limitado, los neumáticos run-flat que acabamos de describir o los neumáticos para remolques, más duraderos. También existen los neumáticos que no llevan cámara de aire y otros experimentos más por ahí.
Como puedes ver, existen soluciones cualquier vehículo y situación. Por eso, es importante elegir bien los neumáticos que instalamos en nuestro coche y, sobre todo, conocer los intervalos de sustitución para saber bien cuándo cambiar los neumáticos de nuestro coche.
Cuándo cambiar los neumáticos del coche
La vida útil de los neumáticos del coche es de unos 30.000-60.000 kilómetros de viaje. Si embargo, esto dependerá de varios factores. El desgaste el neumático es, por supuesto, el más importante. Se considera que debemos cambiar los neumáticos de nuestro automóvil cuando:
- La profundidad o espesor de la banda de rodadura de unos neumáticos de invierno debe ser superior a los 4 mm.
- En el caso de los neumáticos de verano, la profundidad debe ser de entre 1,6 y 2mm.
Es muy importante ser conscientes de esto. En caso de que la profundidad sea inferior por el desgaste, se deben sustituir rápidamente. ¡Recuerda que para procurarles el mejor cuidado a nuestros neumáticos, debemos circular siempre con las ruedas bien equilibradas e infladas con la presión correcta!
Cómo cambiar los neumáticos del coche
Si eres de los que les gusta hacer las cosas por su cuenta y tienes los conocimientos adecuados para esta tarea, puedes cambiar los neumáticos del coche por ti mismo. Eso sí, recuerda que deberás equilibrarlos luego en un taller. Necesitarás:
- Un neumático de repuesto.
- Un gato.
- Una llave de tubo para sacar las tuercas.
- Unos guantes.
Si lo hacemos en ruta, a esto añadiremos un chaleco reflectante y también unos triángulos de señalización para evitar sorpresas. Procederemos del siguiente modo:
- Quitar los tapacubos.
- Aflojar los pernos.
- Levantar el coche.
- Quitar los pernos y sacar la rueda.
- Poner la rueda nueva.
- Bajar el coche.
- Apretar los tornillos.
La tarea en sí no es complicada, pero es necesario proceder con precaución y respetar el par de apriete de los tornillos, una vez instalada la rueda nueva. Siempre se recomienda que lo haga una persona con experiencia, ¡pero sin duda que saber hacerlo nos puede sacar de un aprieto!
Referencias:
Información de neumáticos – autodoc.es/neumaticos