Disfrutar de las ventajas de pasar un tiempo en el pueblo es uno de los mayores placeres, ya que las vacaciones se abren a nuevas experiencias y a diferentes actividades agradables y únicas y todo ello en plena naturaleza.
Si se quieren tener actividades únicas para pasar unos días increíbles en el campo como nunca antes se había hecho, entonces lo ideal es planificar una escapada de turismo rural para relajarse y desconectar del mundanal ruido. En ese sentido existen un montón de experiencias únicas para disfrutar de estas escapadas como nunca antes se había disfrutado.
Esta experiencia de turismo rural plantea un descanso diferente a través de experiencias en diferentes pueblos. Se trata de una web que pone en contacto a los viajeros con los anfitriones, al estilo de los Airbnb, pero de experiencias rurales.
Experiencias distintas en los pueblos
A priori puede parecer que en los pueblos la vida pasa lentamente y que no habrá muchas experiencias que disfrutar, pero nada más lejos de la realidad. En los pueblos se desarrollan muchas actividades verdaderamente interesantes y curiosas que formarán parte de los recuerdos del viaje y que ayudarán a tener una mayor comunión con el entorno rural.
Se pueden establecer diferentes categorías de experiencias rurales, desde agrícolas a artesanales, pasando por experiencias gastronómicas, en la naturaleza o visitas a granjas y zonas ganaderas. En todas ellas el visitante podrá conocer a fondo los trabajos que se realizan, los tiempos de elaboración de los productos, el respeto y amor por la naturaleza, así como la calidad de vida que se disfruta en estos lugares, siempre en unión con la naturaleza.
Cuáles son las experiencias rurales que más gustan
Por ejemplo, es muy llamativo el Taller de Elaboración de Sobaos Pasiegos que se desarrolla en la localidad cántabra de Selaya, donde se puede aprender a elaborar estos ricos dulces y llevárselos para deleitarse con ellos.
Si se es más de salado, nada más interesante que aprender a elaborar morcillas gracias al Taller de Morcillas del pueblo de Villacidaler, un pequeño núcleo poblacional de apenas 40 habitantes donde se elaboran estos ricos manjares y donde se podrá conocer el secreto de las morcillas palentinas.
Que se es más de alimentos ecológicos, pues nada como visitar un obrador de conservas y una finca de cultivo ecológico mientras se disfruta de una cata de productos locales con vinos y cervezas artesanas. Es la experiencia gastronómica que proponen en la Granja El Espolón, en Venialbo, Zamora.
Dentro de un listado de experiencias para recomendar, no puede quedar atrás la visita a unas bodegas. El enoturismo está de moda, y nada mejor que conocer una bodega y todos los secretos del vino para saber disfrutar como nunca de los caldos de la Denominación de Origen Ribera del Duero. La experiencia consiste en una visita a las Bodegas de Viña Pedrosa con cata y aperitivo en el municipio de Pedrosa del Duero. El excelente vino de la tierra se acompaña de queso castellano y embutido ibérico. ¿Se puede pedir más?
Santibáñez de Tera, en Zamora, también es visita obligada si se desea disfrutar de una experiencia rural inigualable. Sobre todo, si se viaja con niños. Los paseos en burro por el Valle del Tera son una excelente actividad al aire libre para los más pequeños. Se pasea tanto por los aledaños del río como por el monte protegido, dando a conocer la zona a los más pequeños y enseñándoles muchos datos sobre el burro zamorano leonés, una raza en peligro de extinción.
Todas estas experiencias rurales y muchas otras son excelentes maneras de pasar un fin de semana o unas pequeñas vacaciones con los más pequeños de la casa. Se trata de una forma de disfrutar de la naturaleza, de volver a sentir el aire puro y de retornar a las actividades de la infancia.