PALMA, ESPAÑA (AFP) – Un “bote burbuja” que transportaba a 118 estudiantes vinculados a un mega brote de Covid-19 en Mallorca zarpó el jueves (1 de julio) rumbo a España continental, poniendo fin a su confinamiento en un hotel de cuarentena en la isla mediterránea.
España ha luchado con las crecientes consecuencias del viaje de fin de semestre de mediados de junio, que vio a casi 2.000 personas infectadas y casi 6.000 más en cuarentena.
La historia se produjo la semana pasada cuando cientos de jóvenes en toda España dieron positivo después del viaje, lo que provocó que las autoridades pusieran en cuarentena a unos 250 estudiantes en un hotel de Palma y una reacción violenta de los jóvenes y sus padres.
Pero un juez ordenó el miércoles que los estudiantes que dieron negativo en la prueba salieran de la cuarentena en el Palma Bellver de cuatro estrellas, que ha sido apodado el “Hotel Covid”, con un ferry enviado el jueves para llevarlos a casa.
Apodado el “barco burbuja” porque los estudiantes están en una sección aislada para que no puedan mezclarse con otros pasajeros, el barco salió de Palma a las 10 de la mañana del jueves.
Se espera que el ferry llegue al puerto este de Valencia el jueves, donde los estudiantes serán recogidos por funcionarios de salud de sus regiones de origen, quienes decidirán si deben realizar una segunda prueba de Covid-19.
Los viajes se organizan como una forma tradicional para que los adolescentes festejen la finalización de los exámenes, atrayendo a jóvenes de todo el país.
Las cifras del Ministerio de Salud muestran que al menos 1.824 personas han sido infectadas y 5.978 han sido puestas en cuarentena, lo que indica que el brote involucra a la cepa Alfa del virus detectada por primera vez en el Reino Unido.
Un joven valenciano se encuentra actualmente en cuidados intensivos, informaron medios españoles.
El martes, el gobierno local dijo que el “Hotel Covid” alojaba al menos a 232 jóvenes que tenían “una conexión directa o indirecta con el viaje”, y una cuarta parte de ellos dieron positivo.
La decisión de la corte del miércoles se emitió luego de una apelación de las familias de quienes salieron negativamente.
En los últimos días, imágenes de televisión han mostrado a estudiantes enojados gritando “¡Somos negativos!” desde balcones o toallas colgantes garabateadas con el mismo mensaje.
La policía local dijo a la AFP que ha habido informes de estudiantes que ponen música a todo volumen, tiran cosas en la calle o alzan alcohol en sus balcones usando sábanas. Tanto los jóvenes, que aún no han sido vacunados, como las autoridades de la isla fueron acusados de imprudencia.