El refresco se ha convertido desde hace tiempo en parte esencial de la alimentación de muchos. Su sabor, su frescura y color llama la atención de todos, sin embargo, lo negativo del asunto es que se ha convertido en una bebida adictiva. ¿Has escuchado la expresión “todo en exceso es malo”? Bueno, esto también ocurre con las bebidas azucaradas, en este caso el refresco.
Esta bebida tiene grandes efectos negativos en todas las personas. Sin embargo, una reciente investigación aseguró que aquellos hombres que tienen la costumbre de tomar refresco al menos una vez al día, tienen un mayor nivel de probabilidades de sufrir calvicie frente aquellos que no la consumen. Por tanto, queda claro que una dieta saludable es vital para todos.
Tras meses de análisis y evaluación, los investigadores determinaron que se trata propiamente de las bebidas azucaradas, tales como: café, refresco, té e incluso bebidas deportivas. Lo cierto es que sus altos contenidos de azúcar termina afectando la salud a tal grado que promueve considerablemente la caída del cabello. Ahora bien, ¿por qué ocurre esta condición en hombres?
La combinación de una dieta deficiente y la calvicie
Los profesionales en salud han asegurado en más de una ocasión que demasiada azúcar provoca resistencia a la insulina, lo que a su vez dificulta la circulación sanguínea. Se cree que esta condición daña los folículos pilosos. Un hecho que contribuyó a la confirmación de esta teoría fue la recopilación de datos de una encuesta hecha a hombres en una edad comprendida de 18 a 45 años.
Muchos de ellos, aseguraron que no tenían una dieta saludable, más bien tenían la costumbre de consumir frituras y bebidas azucaradas. Y debido a ello, no contaban con una condición de salud buena, por lo que eran más propensos a sufrir de calvicie. Investigadores de la Universidad de Tsinghua en Beijing descubrieron que tomar refrescos de 4 a 7 veces por semana aumenta las probabilidades de pérdida de cabello en un 26%.
¿La calvicie es inevitable?
Un hecho que debemos tener presente es que una dieta deficiente parece estar estrechamente relacionada con la calvicie. Sin embargo, los mismos investigadores aseguran no haber encontrado un vínculo de efecto protector entre comer saludable y evitar la calvicie. De hecho, en algunos hombres, la calvicie es inevitable. Se cree que dos tercios de los hombres han sufrido la pérdida de cabello ya a los 35 años de edad.